Assange le reclama al Reino Unido que cese en su "detención arbitraria"
"Qué momento dulce. Esta es una victoria innegable", dijo Assange desde el balcón de la embajada, en una de sus escasas apariciones públicas en los tres años y medio que lleva asilado.
6 de febrero 2016 · 01:00hs
Julian Assange instó al Reino Unido y Suecia, desde la embajada de Ecuador en Londres, a “acatar” un dictamen de un comité de la ONU que calificó su situación como una “detención arbitraria”. “Qué momento dulce. Esta es una victoria innegable”, dijo Assange desde el balcón de la embajada, en una de sus escasas apariciones públicas en los más de tres años y medio que lleva asilado. Pero Assange seguirá acusado de violación por la Justicia sueca, dado que el dictamen de un comité del Consejo de Derechos Humanos de la ONU no es vinculante. Asimismo, Reino Unido adelantó que lo detendrá apenas deje la sede diplomática, dado que hay vigente una orden de arresto europea contra el creador de WikiLeaks.
Endurecido. “Todo este proceso me ha endurecido y puedo encajarlo. Pero, ¿qué derecho tiene este gobierno, o el gobierno estadounidense, o el sueco, a negarle a mis hijos el derecho a ver a su padre?”, se preguntó Assange con una copia del dictamen de la ONU en la mano. Antes, participó por video en una conferencia de prensa en la tildó de “insultante” la reacción del ministro de Exteriores británico Philip Hammond, quien tachó de “ridículo” el dictamen del Grupo de Trabajo sobre Detención Arbitraria de la ONU. El comité estimó que “Julian Assange fue detenido arbitrariamente”, e instó a “las autoridades suecas y británicas” a poner fin a su detención y a respetar su derecho a recibir una compensación. De hecho, Assange no está detenido sino asilado en la embajada de Ecuador desde 2012.
Londres insistió en que el dictamen “no cambia nada”, porque el fundador de Wikileaks, de 44 años, “nunca estuvo detenido arbitrariamente por el Reino Unido. De hecho, está evitando voluntariamente una detención legal al elegir permanecer en la embajada ecuatoriana”, dijo en un comunicado del Foreign Office. El ministro de Exteriores, Philip Hammond, tildó el dictamen de “ridículo” y a Assange de “fugitivo”, durante una conferencia de prensa en Londres con su homólogo iraní: “La conclusión del grupo de trabajo es francamente ridícula y la rechazamos”.
Suecia, por su parte, dijo que “no está de acuerdo” con el comité y que éste “no tiene derecho a interferir en un caso penal en curso”. Suecia acusa a Assange de violar a una antigua colaboradora. Otro caso por abuso contra otra colaboradora cayó, pero no por falta de pruebas sino por prescripción.
Assange había ofrecido el jueves entregarse si el dictamen le era desfavorable. Pero esta era al parecer una postura algo teatral, dado que para el jueves ya se había adelantado el contenido del dictamen, que varios países manejaban y que Suecia dejó trascender a los medios.
Assange lleva desde junio de 2012 en la embajada ecuatoriana, cuando pidió asilo a Quito para evitar ser extraditado a Suecia por violación. El canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, dijo en rueda de prensa que “es tiempo de que ambos gobiernos (Reino Unido y Suecia) corrijan su error, que permitan la libertad de Julian Assange, que cesen la arbitrariedad de su detención y que además resarzan el daño provocado a este hombre. Es una evidente persecución política, queda absolutamente demostrado”, agregó Patiño, cuyo gobierno, del presidente Rafael Correa, tiene una conocida postura antiestadounidense.
Las filtraciones de Wikileas a fines de 2010 perjudicaron a muchos países, pero en especial a los Estados Unidos.