La grave crisis entre Venezuela y Colombia se discutió ayer a alto nivel en Buenos Aires, a
donde arribó el presidente electo colombiano, Juan Manuel Santos. La presidenta Cristina Kirchner
se reunió con Santos en la Casa Rosada, acompañada del canciller Héctor Timerman. Santos llegaba de
Chile. Luego del encuentro con Cristina, Santos se reunió con el esposo de la presidenta, Néstor
Kichner, quien es secretario general de la Unasur, organización que reúne a todas las naciones de
Sudamérica. Santos está realizando una gira de presentación por la región. Asumirá el 7 de agosto.
En tanto, el canciller de Venezuela, Nicolás Maduro, llegará hoy al
país, también para entrevistarse con la presidenta y por el mismo motivo que Santos. Néstor
Kichner, junto con el mandatario de Ecuador, Rafael Correa, quien es presidente pro témpore de la
Unasur, lideran las negociaciones para superar la crisis entre los dos países. Kirchner ha
comentado que “duele que dos países latinoamericanos tengan este nivel de confrontación.
Vamos a trabajar para que podamos reencontrar a los gobiernos y no afectar la profunda relación
entre los pueblos”. Las gestiones continuarán con un viaje de Kirchner a Venezuela el 5 de
agosto, y luego a Colombia un día más tarde, donde se reunirá con el actual presidente Alvaro Uribe
en vísperas del cambio de mando en Bogotá.
La crisis estalló el jueves pasado, cuando el presidente venezolano,
Hugo Chávez, ordenó la ruptura total de relaciones con Colombia. Chávez reaccionó a un informe
presentado ese mismo día por Colombia ante la OEA en el que se documentaba la presencia de
guerrillas colombianas en territorio venezolano. Según Bogotá, el gobierno de Chávez da refugio a
la cúpula de las Farc, muy acosadas en Colombia por las fuerzas armadas. La grave acusación se
sustentó mediante videos, testimonios de ex guerrilleros e indicaciones de ubicación geográfica de
campamentos basadas en lecturas de GPS hechas por rebeldes desertores.
Por otro lado, el gobierno de Estados Unidos desmintió que planee un
ataque militar contra Venezuela, como denunció Chávez este domingo, y resaltó que su interés es
continuar con la compra de petróleo venezolano, que aquél amenazó con interrumpir. Mantener ese
intercambio es “mutuamente beneficioso”, recordó Washington. EEUU es el mayor comprador
de petróleo venezolano, de manera que una interrupción brusca perjudicaría a ambas partes y no sólo
a Washington. “Como lo hemos señalado en el pasado, Estados Unidos no tiene intención de
entablar una acción militar contra Venezuela”, aseguró el Departamento de Estado.