El espionaje cibernético realizado por Estados Unidos en Brasil es similar al que está en curso en otros países latinoamericanos, entre ellos Argentina, Colombia, Ecuador, México y Venezuela, según documentos de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) de Estados Unidos a los que tuvo acceso el diario O Globo. El informe periodístico revela que, mediante el uso de un programa bautizado "Prism", la agencia obtuvo datos sobre petróleo y compras militares de Venezuela, así como sobre energía y narcóticos en México. Además, estuvo al tanto de los movimientos de las Farc gracias al "Prism", que viabiliza acceso a e-mails, charlas online y otros tipos de comunicación de clientes de empresas como Facebook, Google, Microsoft y You Tube.
El artículo señala que Argentina fue uno de los países que estuvo en la mira de la red de escuchas montada por la NSA, cuyas acciones clandestinas, dice la nota, se reforzaron durante la agonía y muerte del ex presidente venezolano Hugo Chávez, el 5 de marzo, momento donde la actividad de espionaje en Colombia también se intensificó. "Me corre frío por la espalda cuando nos enteramos que nos están espiando a todos a través de sus servicios de informaciones en Brasil", señaló la presidenta argentina Cristina Fernández (ver sección Política).
Según O Globo, el interés de la NSA en los países de la región no se limitó a temas militares, sino que también se prestó atención al petróleo, en Venezuela, y la energía, en México. México y Colombia fueron los dos países latinoamericanos en los que, conjuntamente con Brasil, se registró una actividad más intensa de las prácticas de espionaje vía satélite de llamadas telefónicas y mensajes de e-mail realizada por la NSA en colaboración con la Agencia Central de Inteligencia (CIA).
El "Prism" no fue el único programa utilizado por la NSA en acciones de espionaje en América latina. Según los documentos, entre enero y marzo pasados estuvo activo el programa "Boundless Informant", capaz de monitorear llamadas telefónicas y accesos a la red Internet. Otro programa, X-Keyscore, que puede identificar la presencia de un extranjero en un país a través del idioma usado en e-mails, ha sido usado por la NSA en Colombia, Ecuador y Venezuela en 2008, precisamente en la época en que militares colombianos invadieran el territorio de Ecuador para asesinar a un dirigente de la guerrillas de las Farc, lo que generó una grave crisis en la región.
Según el informe, también han sido espiados "en forma constante, pero en menor intensidad" otros países como Chile, Perú, Paraguay, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Honduras y El Salvador.
El lunes, O Globo dio a conocer que Brasil había sido espiado por los programas de la NSA, revelados por ex topo de inteligencia Edward Snowden, y afirmó que la CIA y la NSA tuvieron en Brasilia una base volcada al espionaje global. Ante ello, la Cancillería pidió explicaciones al embajador de Estados Unidos en Brasilia, Thomas Shannon, y la delegación diplomática brasileña en Washington hizo lo mismo con el Departamento de Estado, mientras que una comisión del Congreso dijo que planea convocar a Shannon y a ministros por el caso. La presidenta Dilma Rousseff indicó que el Ministerio de Comunicaciones y la reguladora Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel) investigarán la participación de empresas brasileñas en los supuestos actos de espionaje. Según O Globo, el acceso a las comunicaciones brasileñas fue obtenido mediante compañías estadounidenses que eran socias de firmas de Brasil. Por su parte, el ministro de Comunicaciones brasileño, Paulo Bernardo, dijo a periodistas que no había "ninguna duda en absoluto" de que ciudadanos e instituciones brasileñas fueron espiados.
El artículo de O Globo fue escrito por Glenn Greenwald, Roberto Kaz y José Casado. Glenn Greenwald, que trabaja para el diario británico The Guardian y vive en Río de Janeiro, fue el periodista que reveló por primera vez los documentos clasificados provistos por Snowden, quien fue acusado de espionaje por Estados Unidos.