La coalición de países árabes liderada por Arabia Saudita bombardeó ayer por segundo día consecutivo, en varias zonas de Yemen, posiciones de los rebeldes shiítas hutíes, adversarios del presidente Abd Rabbo Mansur Hadi apoyados por Irán. Varios países occidentales, entre ellos Estados Unidos, reafirmaron su apoyo a Hadi, que el jueves llegó a Arabia Saudita, desde donde se trasladó a Egipto para participar en la cumbre de la Liga Arabe prevista para hoy. La intervención militar de la coalición liderada por los sauditas comenzó el jueves, y responde al pedido de presidente Hadi, incapaz de frenar la ofensiva de los hutíes. Los shiítas tomaron en septiembre el control de Sanaá y en los últimos días han estado avanzando hacia Adén, la gran ciudad del sur de Yemen, donde se refugió el presidente antes de irse a Riad.
39 civiles muertos. Los aviones de la coalición bombardearon ayer posiciones hutíes en la región de Arhab, al norte de Sanaá, causando la muerte de 12 civiles, según funcionarios del ministerio de Salud, controlado por los rebeldes. Desde el comienzo de la operación "Tormenta Firme", el jueves, 39 civiles murieron en los bombardeos, según dicho ministerio. Veintiún rebeldes shiítas hutíes fueron abatidos ayer en una emboscada perpetrada por miembros de una tribu en un pueblo cerca de Adén, la principal ciudad del sur de Yemen.
Los rebeldes, que circulaban a bordo de tres vehículos, fueron blanco del fuego abierto por hombres de una tribu en Al Waht, localidad situada a 15 kilómetros al norte de Adén.
El ataque tuvo lugar cuando los rebeldes se dirigían de Lahej (sur), capital de la provincia homónima, hacia Adén, añadió la misma fuente. Además, la situación es muy tensa en la ciudad de Adén donde grupos de rebeldes shiítas se enfrentan en varios barrios a miembros de los "comités populares" —milicias antihutíes que controlan partes de la ciudad—, según varias fuentes.
Los ataques durarán hasta que se logren los "objetivos" de la operación, agregó el portavoz, que por el momento descartó una ofensiva terrestre. El máximo dirigente rebelde, Abdel Malek al Huthi, condenó la "invasión" y advirtió que los "yemenitas van a reaccionar".
Movilización militar. Arabia Saudita movilizó 150.000 militares y 100 aviones de combate, mientras que Emiratos Arabes Unidos puso 30 aviones de combate, Kuwait 15, y Catar 10, dijo la cadena de televisión de capital saudí Al Arabiya. Bahréin anunció que participa con 12 aviones. La operación moviliza también a Egipto, con su aviación y su marina, Jordania, Sudán, Pakistán y Marruecos, según Riad. Según los expertos, los ataques aéreos tendrán un efecto limitado sin una intervención terrestre. Esa intervención terrestre, no obstante, es poco probable debido a los riesgos de escalada con Irán y de quedar atrapados en un largo conflicto. Aplastar a los hutíes cambiará la complicada relación de fuerzas entre las facciones en Yemen, pero eso podría "favorecer a los grupos ultrarradicales sunitas", dijo por su parte John Marks, experto de la región en el instituto Chatham House. Marks se refería a Al Qaeda y, sobre todo, al grupo Estado Islámico (EI), que la semana pasada reivindicó sus primeros atentados.
Sin ayuda, Grecia dejaría de pagar sus deudas
El gobierno griego podría dejar de poder pagar sus deudas si no recibe pronto las ayudas financieras de sus acreedores internacionales, apuntaron ayer fuentes próximas al primer ministro, Alexis Tsipras. El gobierno ha dejado claro "en todos los niveles de la zona euro y también al FMI", que Grecia "ya no podrá seguir pagando sus deudas exclusivamente de sus propias fuentes", señalaron esas fuentes.
Atenas no recibe ayuda financiera desde mediados de 2014. Desde entonces está cumpliendo sus obligaciones recurriendo a las reservas de los fondos de pensiones o instituciones financieras. Pero entre tanto también esos fondos están vacíos, señalaron esas fuentes. El viceministro de Exteriores griego encargado de relaciones económicas, Euklides Tsakalotos, había apuntado antes una ruptura con los acreedores si las negociaciones en marcha no concluían con éxito.
Círculos del gobierno heleno señalaron que ese problema ya fue hablado en profundidad con los acreedores. Atenas se mostró segura en que las negociaciones en marcha concluirán con éxito y se solucionarán los problemas, se aseguró.
Acreedores. Al respecto, Grecia ya tiene confeccionada su lista de reformas, que será presentada en Bruselas a los expertos de los acreedores, dijo el portavoz del grupo parlamentario del partido gubernamental Syriza, Nikos Filis. "Sí, la lista está preparada", confirmó Filis. En la lista figuran 18 medidas con las que Atenas espera recaudar 3.500 millones de euros (unos 3.800 millones de dólares). Otras fuentes hablan de 3.000 millones de euros.
Este plan no contempla recortes de salarios o jubilaciones, indicaron fuentes cercanas al premier Tsipras. Filis dijo que Atenas tiene previsto aplicar medidas en sectores que no fueron tocados por los gobiernos anteriores, como la concesión de frecuencias de televisión y radio. Los derechos de transmisión fueron distribuidos de forma transitoria en 1989. Sus dueños no tenían que pagar impuestos por su utilización, porque estaba previsto que más adelante se estableciera una regulación definitiva, algo que nunca se concretó. Según Filis, el Estado perdió así de recaudar unos 100 millones de euros. Otra medida sería la de conectar electrónicamente las cajas registradoras de todos los negocios, restaurantes y bares con la oficina de Finanzas, para evitar la evasión impositiva.
Grecia enfrenta un problema de liquidez y en abril podría quedarse sin fondos. El gobierno de Tsipras garantizó ayer ante la prensa que si las ayudas restantes no llegan pronto a Atenas el país no podrá cumplir con sus obligaciones. La oficina de Tsipras dijo que hoy habrá una reunión en Bruselas del llamado "Brussels Group", que está conformado por los expertos de los acreedores, pero no toma decisiones.
Los especialistas de la Unión Europea (UE), el Banco Central Europeo (BCE) y el FMI deben analizar si las reformas permitirán que Grecia disponga de los fondos suficientes. Las nuevas medidas sustituirían a los recortes salariales y los despidos de funcionarios públicos que habían sido demandados por los acreedores. Si los expertos consideran que las medidas son suficientes, se reunirá el grupo de trabajo del Eurogrupo para analizar las reformas.