La canciller alemana, Angela Merkel, concluyó hoy su agenda oficial en Argentina con una cena en su honor brindada por el presidente Mauricio Macri, a quien le renovó el respaldo.
"Estamos muy impresionados por el camino por el que están transitando ustedes con su gobierno, un sendero de la apertura hacia la prosperidad económica y hacia más justicia social. Desde nuestra perspectiva, donde quiera que Alemania los pueda ayudar, lo haremos con mucho gusto", declaró Merkel en un breve discurso que brindó antes de la comida en el Centro Cultural Kirchner de Buenos Aires.
La jefa de gobierno alemana subrayó que "el potencial de Argentina es muy grande".
"La forma de ver las cosas y de cooperación internacional y multilateral es un camino que podemos emprender juntos", destacó Merkel, en el cierre de su primera visita oficial al país sudamericano.
La breve visita de la canciller alemana, de poco más de 24 horas, estuvo signada por una intensa agenda de actividades que incluyó encuentros con empresarios y una reunión con Macri en la que ambos dialogaron sobre la relación bilateral, las metas de la cumbre del G20 que se celebrará en julio en Hamburgo y el traspaso a la Argentina en 2018 de la presidencia del influyente foro de países industrializados y emergentes.
También evaluaron el avance de las negociaciones de libre comercio entre la Unión Europea y el Mercosur, como la posibilidad de negocios en Argentina para empresas alemanas, en particular en el área de infraestructura y energía.
Macri señaló que "pasaron quince años de la última visita de un canciller" alemán y destacó por eso que la visita de Merkel es una "muestra de confianza".
"Espero que mi visita y la de los empresarios pueda abrir un nuevo capítulo entre nuestros países y que de aquí a la próxima visita no vuelvan a pasar 15 años", deseó la canciller federal alemana.
Merkel se manifestó en tanto emocionada por su visita al templo judío Libertad y al Parque de la Memoria, donde rindió homenaje a las víctimas de la última dictadura en Argentina y dialogó con familiares de desaparecidos y dirigentes de organizaciones de derechos humanos. "Fue muy conmovedor", aseguró.
El presidente argentino agasajó a Merkel con una cena centrada en productos argentinos, como centolla fresca de la Patagonia y bife de lomo, todo regado con vino Malbec local.
La canciller alemana partirá mañana por la mañana rumbo a México, segunda y última escala de su gira latinoamericana, para acordar un consenso con dos de los miembros de cara a la reunión del G20, bajo la sombra de posibles nuevas desavenencias con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, como ya ocurrió en la cumbre del G7.