Francia y Alemania criticaron de manera frontal la decisión de Estados Unidos de renunciar al acuerdo nuclear multinacional con Irán. Los países europeos deberían presionar con más fuerza al gobierno de Donald Trump sobre el acuerdo con Irán y no actuar como "vasallos" de Estados Unidos, dijo ayer el ministro de Finanzas de Francia, Bruno Le Maire. La canciller de Alemania Angela Merkel dijo por su lado que abandonar el acuerdo nuclear con Irán sacude la confianza en la cooperación de la comunidad internacional. Si ya no se coopera a nivel internacional, "entonces cada uno hace lo que tiene ganas. Eso es una mala noticia para el mundo", señaló Merkel. La alemana habló por teléfono con el presidente de Irán, Hassan Rohani, en un importante gesto de toma de distancia de Washington. También conversó con el ruso Vladimir Putin, gran aliado de Irán.
Los gobiernos europeos están buscando la manera de salvar miles de millones de dólares en comercio que se perderían debido a la decisión de Trump de volver a imponer sanciones al régimen de Teherán. Trump sostuvo que el acuerdo, firmado en 2015, hacía demasiadas concesiones a Irán al retirarle las sanciones económicas.
Europa no debería aceptar que Washington sea el "policía económico del mundo", comentó ayer el ministro francés Bruno Le Maire en declaraciones a la emisora de radio Europe-1. "¿Queremos ser vasallos que obedecen las decisiones de Estados Unidos y se aferran a sus faldas o queremos decir que tenemos nuestros intereses económicos y pensamos que seguiremos comerciando con Irán?", se preguntó el funcionario del presidente Emanuel Macron. Es un tono que nunca antes se escuchó de parte del gobierno del presidente liberal de Francia.
En Alemania, Merkel alertó sobre el tema, también en tono inusual para ella. Si ya no se coopera a nivel internacional, dijo, "entonces cada uno hace lo que tiene ganas. Eso es una mala noticia para el mundo", señaló Merkel en el Congreso Anual de los Católicos en la ciudad alemana de Munster. Ahora se trata de esclarecer en qué medida el acuerdo puede "mantenerse con vida" incluso sin la participación de la potencia económica Estados Unidos, sostuvo. La gobernante alemana dio un paso más allá. Merkel habló por teléfono con el presidente iraní, Hassan Rohani, y con su colega ruso, Vladimir Putin, para sondear las posibilidades de seguir manteniendo el acuerdo nuclear. "Seguramente el acuerdo no era ideal pero aún así creo que no está bien anunciar la salida unilateral de un acuerdo que se alcanzó y sobre el que se votó en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y que además se aprobó por unanimidad", lamentó Merkel. "Eso daña la confianza en el orden internacional", agregó.
El martes próximo se reunirán en Bruselas los ministros de Exteriores de Alemania, Francia y Reino Unido con la encargada de Asuntos Exteriores de la Unión Europea, Federica Mogherini, y el ministro de Exteriores iraní, Mohammad Javad Zarif. Le Maire propuso la creación de un organismo europeo que tenga los mismos poderes que el Departamento de Justicia estadounidense para sancionar a empresas extranjeras por sus prácticas comerciales.
El acuerdo fue alcanzado en 2015 por Irán, Alemania y los cinco miembros del Consejo de Seguridad de la ONU con derecho a veto: Francia, Reino Unido, Estados Unidos, Rusia y China. Teherán se comprometió a no fabricar armas atómicas y someterse a controles estrictos de su complejo nuclear a cambio del levantamiento de las sanciones económicas que le fueron impuestas.
El ministro de Exteriores alemán, Heiko Maas, consideró que "la transformación que está atravesando Estados Unidos afecta ya hace tiempo a las relaciones transatlánticas".
Estados Unidos impuso ayer nuevas sanciones contra Irán. En cooperación con los Emiratos Arabes Unidos, apunta a frenar el financiamiento de la Guardia Revolucionaria iraní, explicó el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin.
Entretanto, miles de iraníes protestaron ayer en todo el país. Los manifestantes corearon lemas de "Muerte a Estados Unidos". No eran muchos, pero los iraníes están realmente enojados con la decisión de Trump y se están poniendo del lado de la línea dura, que advierte, contra el sector de Rohani, que no deben hacerse tratos con Occidente.