Alemania se comprometió ayer a recibir cada año medio millón de refugiados para aliviar la crisis de los migrantes en Europa, en un momento en que una nueva ola de personas que buscan desesperadamente escapar de la guerra llegaba a las islas griegas. Para ilustrar la magnitud del desafío que enfrentan los gobiernos, el presidente de la Unión Europea, Donald Tusk, advirtió que el "éxodo" podría durar años. "La ola de migración no es un incidente aislado sino el principio de un éxodo real, lo que significa que tendremos que tratar con este problema en los próximos años", aseguró Tusk. "Tenemos que concentrarnos en el combate contra el tráfico de seres humanos y los traficantes", a los que Tusk calificó de «asesinos».
El número dos del gobierno y ministro de Economía, Sigmar Gabriel, dijo ayer que su país podrá acoger a unos 500.000 refugiados al año en el futuro próximo gracias a su buena situación económica. "Sin duda podemos gestionar medio millón de refugiados durante varios años. Tal vez incluso más", aseguró el también líder de los socialdemócratas.
La canciller germana, Angela Merkel, no quiso corroborar cifras precisas pero afirmó que la llegada de los refugiados cambiará para siempre a su país. "Nadie puede prever cuántos refugiados llegarán, pero sí tenemos la voluntad firme de resolver este conflicto", afirmó junto al primer ministro de Suecia, Stefan Löfven, el país de la Unión Europea que, en proporción a su población, más refugiados recibe.
Cifra histórica. El gobierno alemán estima que unas 800.000 personas solicitarán asilo en el país durante este año, una cifra que cuadruplica la de 2014; y que sería la mayor de su história. Hasta ahora el número récord de refugiados había llegado en 1992, con 438.000 solicitantes de asilo, en plena crisis por la guerra en la antigua Yugoslavia. Solo el pasado fin de semana entraron en Alemania desde Hungría más de 20.000 refugiados. La canciller alemana también advirtió ayer que la propuesta del presidente de la Comisión Europea para acoger a 120.000 refugiados en los países del bloque es sólo "un primer paso" porque el número de refugiados es muy variable.
Según el plan del presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, que será presentado hoy, Alemania tendría que acoger a 31.000 personas, Francia 24.000 y España casi 15.000. Esta división entre los 28 países del bloque quedó plasmada por la votación en Hungría de un proyecto de ley para acelerar la construcción de un muro en la frontera con Serbia, para impedir el arribo de migrantes.
Al gobierno no le importa. Las escenas de caos en toda Europa han puesto de relieve las dificultades de los gobiernos para controlar la llegada de miles de personas que huyen de la guerra y la miseria desde Medio Oriente y Africa. En Grecia, el ministro de Migraciones admitió que la isla de Lesbos está "a punto de explotar" por la llegada de miles de personas. Las autoridades decidieron ampliar sus capacidades para atender a los 30.000 refugiados que, según la ONU, se encuentran repartidos en varias islas del mar Egeo, 20.000 de ellos sólo en Lesbos.
La tensión ha ido en aumento en esta isla, donde guardacostas y policías armados con bastones intentaban controlar en el puerto a cerca de 2.500 personas que querían subir a un ferry rumbo a Atenas. "Fueron tres días horribles (...) No hay habitaciones, no hay hoteles, no hay baños, no hay camas, no hay nada", explica Husam Hamzat, un ingeniero sirio de 27 años procedente de Damasco que ayer consiguió, tras horas de espera, los papeles para salir de la isla. "Llevo aquí ocho, nueve días, ni siquiera lo sé", afirma Aleddin, un estudiante de ingeniería bloqueado en Lesbos y que intenta llegar a Alemania para reunirse con su hermano. "Algunos llevan aquí 14 ó 15 días, al gobierno griego no le importa", asegura.
Latinoamérica ofrece asilo. Frente a la desesperación de los migrantes, países de todo el mundo, varios de ellos latinoamericanos, se han ofrecido a recibirlos. Venezuela anunció que acogería a 20.000 personas, la misma cifra que el Reino Unido propuso para 5 años.
Por su parte, la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, dijo que los recibiría "con los brazos abiertos" mientras su homóloga chilena, Michelle Bachelet, indico que su gobierno estaba trabajando para recibir a "un gran número" de migrantes.
Ayuda de EEUU
EEUU considera ofrecer más ayuda para los refugiados que huyen de la convulsionada Siria, incluyendo elevar la cifra de inmigrantes recibidos en el país y otorgar asistencia a los aliados europeos, dijo ayer la Casa Blanca. “La administración está considerando activamente una serie de acercamientos para ser más receptiva a la crisis global de refugiados, también respecto de su reasentamiento”, consideró el vocero del Consejo de Seguridad Nacional Peter Boogaard.