"El humor de comediantes y hasta de la TV está un poco en desuso"
El actor rosarino presenta hoy su espectáculo "Eber a la carta" en una cena show en el Savoy, con entradas agotadas. Del fútbol a la actualidad

Sábado 19 de Enero de 2019

Eber Ludueña sale a la cancha con el 4 en la espalda y para la ocasión tratará de hacer su plato fuerte en la cena show del Hotel Savoy. La cita es hoy, a las 21.30, en el salón de San Lorenzo 1022, en la primera de las dos presentaciones exclusivas que Luis Rubio hará en la ciudad en el verano y cuya segunda función será el 16 de febrero, ya que la de hoy está agotada."Creo que esta carrera es larga. Hay que buscar un equilibrio entre diversión, desafíos, y rentabilidad. A veces lo logro, a veces no", le dijo entre risas a Escenario el actor local Luis Rubio, quien como si fuera el personaje de "Fragmentado" muta de inmediato en Eber Ludueña y vuelve a su personalidad original.

—¿Qué te genera como humorista componer el personaje de Eber Ludueña, un guiño a tu pasión por el fútbol, la complicidad con los futboleros o las dos cosas?

—Como humorista los personajes me han servido para asomarme a diferentes mundos, y Eber no es la excepción. Mi paso por canales de deportes abrió la posibilidad de jugar con esos elementos: la fama, los contratos, el folclore del ambiente del fútbol. Y en algún punto canalizar lo poco que sé de fútbol. Algo, pero no demasiado y porque como decía el gran Fontanarrosa "el truco es sabiendo poco hacerle creer que sabés mucho a los que no saben nada".

—¿No corrés el riesgo de dejar afuera a la gente que no entiende nada de fútbol?¿Cómo manejás eso con una platea antifutbolera?

—Con los años fui ampliando mi plataforma, tratando de no encerrarme sólo en el fútbol y escribiendo monólogos sobre otros temas de actualidad que me han llamado la atención como la modernidad, la tecnología o nuestra experiencia como consumidores. Eso hizo que gente que no sigue mucho el tema del balompié pueda sentirse identificada con estos nuevos textos y se siente a escucharte.

—Hay actores cuyos personajes son más conocidos que su cara. ¿Te preocupa eso o agradecés que eso te dé trabajo y vigencia en tu rol de actor?

—Creo que para un actor el problema es que no te conozcan. Si te conocen por alguna parte de tu laburo, hay que agradecerlo. A veces fue una decisión pragmática explotar laboralmente el personaje, pero por suerte también pude asomarme a otras temáticas, Agujis y el mundo de la publicidad, incursionar un poquito en el cine. Pero nunca me desesperé. Creo que esta carrera es larga. Hay que buscar un equilibrio entre diversión, desafíos, y rentabilidad. A veces lo logro, a veces no, jajaja.

—Hoy mucha gente mira la publicidad de las reglas de tránsito para reírse con vos más que para seguir las instrucciones. ¿Es un orgullo generar esas carcajadas hasta con un aviso publicitario?

—No es poco hacer reír en una pieza tan corta como un comercial. Creo que, por cómo fue diseñado el aviso, las reglas están claras, bien comunicadas, y de una forma divertida. El humor sigue siendo un muy buen vehículo para transmitir una idea. Lo verdaderamente loco de la publicidad es que llegás a un universo mucho más vasto. Los niños, por ejemplo, que me descubren ahí y se ríen de algún tono, de alguna cara.

—En "Eber a la carta" hacés un compilado de hechos deportivos del pasado pero siempre te actualizás. ¿Cuáles agregaste para esta oportunidad y qué particularidad te motivó para incluirlos en este espectáculo?

—En el espectáculo hay algunos monólogos clásicos de Eber, hay un segmento de actualidad como la final española de la Copa Libertadores o el Mundial pasado,porque este año que terminó tuvo un Mundial. Parece raro. Pasa todo tan rápido que una noticia tapa la otra y parece que pasaron siglos.

—¿Qué temas abordás en el segmento en el que habla Luis Rubio, ahí decidís abrir el juego y correrte del fútbol?

—Sí, es verdad, ahí hago mi propio personaje, Luis Rubio, o sea actúo de mi mismo, jajaja. Es un momento donde hablo de las fiestas familiares, como las Navidades, las vacaciones de verano, el restaurante de cocina contemporánea. Temáticas que identifican al hombre moderno. Y a mí también (risas).

—¿Cómo ves el humor actual?¿Las cuestiones de género, la política y la grieta hace que cada vez deban cuidarse al detalle cada cosa que se diga en escena?

—El humor de comediantes y tal como lo conocimos nosotros está un poco en desuso. Como lo están también otros géneros en una TV más desfinanciada que prioriza las peleas entre panelistas. En relación a las temáticas. obvio que es bueno repensar qué decimos y tratar de mejorar nuestros contenidos. El mundo ha cambiado y es necesario poder acompañar esos cambios. Por mi parte nunca me caractericé por hacer un humor picaresco, sexual, si no más bien enfocado al absurdo o a la actualidad, por lo que creo que cualquier cambio que requieran mis guiones no son sustanciales.

—¿El stand up le quitó el espacio a los actores o es una alternativa expresiva que acercó más al espectador?

—Es una ola. Invadió miles de bares, teatros y medios de comunicación. Algunas cosas son divertidas, y aunque exhibe resultados muy desparejos, tiene algunos buenos exponentes, hay hallazgos. Y tiene una enorme ventaja, es barato, jajaja. El stand up lo hace gente que no tiene presupuesto ni para comprarse una banqueta. Creo que ya se acomodará. Andando se acomodan los melones decía alguien, y con temor a equivocarme creo que era el general Perón.


>> Por un ciclo con libertad de contenidos

A la hora de citar sus proyectos televisivos, Luis Rubio contó detalles de su envío "Supermartes", que se emite cualquier día menos el martes, como corresponde a la lógica Ludueña."Actualmente se emite lo mejor de Supermartes 2018 en la medianoche de TyC Sports con Eber y Osvaldo Príncipi. Hice en 2018 también una serie de entrevistas llamadas "Eber es mundial" que se vió en el canal rosarino 5RTV y en el Canal de la Ciudad de Buenos Aires. Seguramente la Copa América implicará que Eber vuelva a calzarse el traje de héroe, o antihéroe como hicimos con la serie web para YouTube que se llamó "El último lateral analógico", la cual queremos editar como largometraje apenas podamos. Trato de producirme mis espacios para tener libertad en los contenidos, asegurarme que voy a divertirme y poder trabajar con gente con la que tengo ganas, como por ejemplo el gran maestro Príncipi.