A diferencia de otros partidos, tanto a nivel nacional, como provincial o municipal, nunca tuvieron una denuncia por hechos de corrupción o poco claros. Pero como paradoja del destino, una de las áreas a la que siempre privilegiaron, esta vez les trajo el primer gran dolor de cabeza.
La incautación en la Aduana de un cargamento de medicamentos de distribución gratuita etiquetado con el rótulo de "Gobierno de Santa Fe" que fue desviado a Venezuela.
Las explicaciones intentaron, y seguirán haciéndolo, aclarar una situación que puso a la provincia en la vidriera nacional con un tema sensible y más vinculado a las mafias que a la gestión.
En cercanías del gobierno santafesino se comentaba con sorna que no es casualidad que esto haya pasado con un ministerio que supo tener el prestigio muy alto cuando Miguel Cappiello se ocupó de los temas de trazabilidad con sumo cuidado, y que ahora en otras manos, parece estar innovando con peligrosas consecuencias.