Victoria.— El Juzgado de Instrucción de esta ciudad procesó a una mujer de 42
años por una presunta estafa a 19 jubilados y pensionados bancarios que en junio de 2005 le
confiaron la gestión de reclamos ante la Administración Nacional de la Seguridad Social (Ansés),
por un reajuste de haberes y el cobro de importantes retroactivos mal liquidados, alguno de ellos
de más de cien mil pesos.
Silvia Mariela de los Ríos, domiciliada en Ramallo, es la
sobrina de uno de esos jubilados y aprovechando este parentesco convocó a los interesados en
iniciar la demanda, para lo cual les pidió 150 pesos para gastos administrativos, que abonaron en
dos cuotas.
La presunta estafadora se presentó como abogada, contadora
pública y licenciada en administración de empresas. También dijo trabajar con profesionales y
prestigiosos estudios jurídicos bonaerenses que homologaban acuerdos extrajudiciales con la Ansés,
por lo que garantizó una ágil resolución del trámite.
Con muy buena presencia, desenvuelta, carismática y
convincente, esta mujer logró conquistar al grupo de jubilados y pensionados dispuestos a iniciar
el reclamo judicial, quienes en ningún momento dudaron del profesionalismo y capacidad de su
flamante representante legal.
Sospechas. De los Ríos se reunió dos veces más con sus clientes para
comunicarles sobre la marcha de las gestiones, que derivaron en un supuesto juicio radicado en el
Juzgado Federal Nº 2 de Capital Federal. Después de eso nada se supo del trámite ni de la
mujer.
Inquieta por el paso de los meses sin resolución alguna,
María Alcira Margarita Reggiardo, una de las pensionadas, decidió intimar a la supuesta profesional
a través de infructuosas cartas documento remitidas a un domicilio que había suministrado a sus
representados, donde aseguraron no conocerla.
Denuncia. Camilo Stratta, abogado de Reggiardo, comprobó efectivamente que de
los Ríos no trabajaba en los estudios que había invocado y que tampoco figuraba como profesional
matriculada.
Fue así como Reggiardo decidió radicar una denuncia penal,
que derivó en el procesamiento de los Ríos por "estafas en forma reiterada y arrogación de títulos
profesionales en concurso ideal". Al respecto, Stratta estimó que, de hallarse culpable, la
imputada "podría a lo sumo recibir una probation, porque estos delitos son excarcelables".
La situación penal de la acusada se agravaría en el caso de
que surgieran nuevas denuncias en su contra, lo cual no resulta inverosímil ya que habría realizado
maniobras similares con jubilados docentes de Victoria y se comenta que también habría incursionado
en Nogoyá y en las provincias de Chaco y Formosa.