El arquero de Chile, Claudio Bravo, culpó a la suerte y no a un error propio por el gol con que España abrió su victoria ante su país en el Mundial de Sudáfria.
El arquero de Chile, Claudio Bravo, culpó a la suerte y no a un error propio por el gol con que España abrió su victoria ante su país en el Mundial de Sudáfria.
“Fue mala suerte, salí y le quedó el rebote a David Villa”, dijo el arquero en relación al 1-0 que impusieron los peninsulares a mitad del primer tiempo.
La jugada, que cambió el desarrollo del juego, ocurrió cuando Chile dominaba y tenía a España metida en su campo.
Fue entonces cuando un defensor perdió el balón, un marcado Fernando Torres contragolpeó y Bravo fue a rechazar innecesariamente a 30 metros del arco.
“Ya pasó. Ahora viene Brasil, que es un rival importante”, agregó el capitán chileno, para quien la victoria ante los pentacampeones no es una quimera. “Hay muchas ganas en el equipo”, apuntó.
Pese a la clasificación a octavos, los jugadores chilenos no festejaron ni se mostraron
entusiastas.
“No hemos conseguido nada, no hay motivo para festejar”, dijo el volante Rodrigo
Millar, autor del descuento.
“No era lo que esperábamos”, agregó el defensa Mark González.
De hecho, los sudamericanos no rieron ni se abrazaron cuando terminó el duelo y abrocharon su paso a la ronda de los 16 mejores.
Distinta fue la perspectiva del presidente de la Federación chilena de fútbol, Harold Mayne Nicholls, quien valoró la alegría desatada en las calles de su país.
“La gente está feliz y eso es lo importante”, afirmó.
Pero los jugadores piensan distinto y tienen como único conjuro ganarle a Brasil en los octavos
de final. “Queremos seguir avanzando”, resumió Millar.