En su mes, nada mejor que brindarles a las infancias espacios de expresión y disponerse a escucharlas. El canal infantil público Pakapaka es especialista en la materia y desde el inicio de la pandemia lanzó la campaña “Ventanas al mundo”, con el objetivo de que las chicas y los chicos cuenten a través de sus dibujos cómo estaban viendo el mundo desde su propio espacio. Una propuesta que no solo contribuyó a romper con el miedo y la ansiedad, sino que junto a la Red TAL (unión de los canales públicos y culturales de América Latina) y el apoyo de Unicef, logró la participación de 16 países a través de 40 televisoras y de 150 artistas que se sumaron a la iniciativa con sus obras. Ventanas al mundo redobló su apuesta y se transformó en una serie.
¿Qué ves desde tu ventana?
Desde las ventanas pueden verse ciudades, montañas, ríos o mares. La pregunta es: ¿qué ves desde la tuya? Este fue el disparador y las infancias respondieron con relatos de sus propios universos, con los que se construyó un ciclo de micros de no ficción. Una invitación a encontrarse con los otros.
Ariana tiene 9 años y es de Lima, Perú. Vive con su mamá, su papá, su hermana, sus tías, sus abuelos y sus primas. Muestra con orgullo su casa, la sala donde se reúne toda su familia y su cuarto, que cuenta con un escritorio intervenido con sus mejores creaciones. Ariana es una niña inventora, exhibe una mano robótica producida con hilo y cartón y un dispositivo tira aguas hecho con materiales descartables, todo creado por ella misma.
Manuel es de Tandil, Argentina, tiene 7 años y le gusta jugar al ajedrez en línea con su abuelo Martín. El patio de su casa es uno de sus lugares en el mundo. La sombra del árbol es uno de sus sitios favoritos, junto a la casita donde su perra Malvina tiene su mejor escondite. “Lo que más extrañaba en la cuarentena eran los viajes familiares y los amigos”, dice Manuel rememorando el mal tránsito del aislamiento. Anderson por su parte tiene 6 años, vive en Bogotá, Colombia y se presenta en compañía de su perra Milu mientras acaricia a su pequeño hámster. No pierde tiempo y muestra todos los juguetes de su cuarto, y aunque tiene muchos, parece que su mayor tesoro —o al menos con los que pasa más tiempo— son sus mascotas. Ir al parque y llevar a Milu es todo un acontecimiento, sobre todo si Anderson va a encontrarse con sus amigos.
Ñawpak es una niña de 9 años que vive en Imbabura, Ecuador. A la hora de presentarse también muestra sus objetos más preciados: la computadora que le permitió no perder el contacto con la escuela y sus instrumentos musicales, como la guitarra que está aprendiendo a tocar. “Estos son los juguetes que hicimos con mi hermano, reciclamos cartón para no contaminar el medioambiente” dice Ñawpak y exhibe camiones, casas y colectivos hechos de botellas, cartón y tapitas, todo producido con material de desecho facilitado por su papá y su mamá. Ñawpak viven en contacto y armonía con la naturaleza, por eso presenta a todas sus plantas y animales como miembros de su familia. El broche de oro es su abuela, que aparece en escena: “Esta es mi abuelita, por su edad la estábamos cuidando durante el encierro”, dice ella con ternura.
La serie Ventanas al mundo ofrece a través de los relatos de chicas y chicos quince paisajes diversos que se extienden a lo largo y a lo ancho de la Patria Grande. La producción audiovisual se presenta como una galería de miradas, donde las infancias muestran sus pequeños grandes universos. Con familias diversas, con rutinas y preferencias distintas, niños y niñas de Latinoamérica abren sus ventanas y muestran lo que ven sus ojos cada día.
Ventanas al mundo puede verse en el canal de YouTube de Pakapaka y en Contar.