Un podcast con voces y proyectos de la generación Z

“Bienvenidos al GenGenesis Podcast, un lugar divertido donde la generación Z tiene voz”, son las primeras palabras que pronuncia Valentina Ravaioli, una chica de Rosario que se propuso realizar charlas con jóvenes de la Argentina y del exterior sobre sus sueños y proyectos. “Mi misión —dice Valentina— es mostrarle al mundo de qué es capaz esta generación del futuro”.

El proyecto nació en plena pandemia y hasta esta semana había sumado ocho episodios. Las charlas —a las que se pueden acceder desde distintas plataformas como YouTube, Spotify e Instagram— tuvo de protagonistas a Lourdes Gabriel, una mendocina que estuvo en la Nasa; Nicolás C; un santiagueño apasionado por la danza; Agostina Giménez Kesler y su emprendimiento de diseño de cuadros y relojes de chapa; y Luciana Abaroa y Joaquín Villar, que charlaron sobre la formación del pensamiento político de los jóvenes. Los videos son bilingües y subtitulados. Por el espacio también pasó Fez Zafar, un estudiante de Harvard creador de encuestas culturales en los Estados Unidos; Ashley Torkornoo y los concursos de belleza; el joven atleta Levi Hammond y las artistas adolescentes Masindi y Naki, de Sudáfrica.

“El hecho de que sea bilingüe contribuye a un intercambio de culturas que traspasa limites geográficos y también al conocimiento de idiomas”, cuenta la joven, sobre el proyecto que apunta a darle “una voz” a la generación Z. Es decir, los nacidos entre fines de los 90 y principios de los 2000. “Es un término que es muy adoptado en otros países pero acá no se conoce mucho, entonces me pareció interesante traerlo”, cuenta.

Valentina Ravaioli tiene 18 años y nació en Los Ángeles (Estados Unidos), pero desde muy chiquita vive en Rosario. Estudia abogacía en la Universidad Nacional de Rosario (UNR). Desde pequeña es una ávida lectora y una apasionada por la escritura. De hecho hace dos años participó del “Yo escribo”, un espacio del suplemento Educación de La Capital que invitaba a chicas y chicos a compartir sus gustos por la escritura. En aquella oportunidad contó que cuando era nena leyó los libros de la saga de Percy Jackson, una influencia que luego la motivaría para a escribir sus propios cuentos y poemas.

El disfrute por la lectura y la escritura fueron para Valentina claves a la hora de encarar este nuevo proyecto, que comenzó a cranear en 2020. El año pasado la profesora de filosofía Mariela Cortez le preguntó al curso qué cosas nuevas y positivas habían hecho durante la cuarentena, que sin pandemia quizás no hubieran realizado. Esa pregunta despertó en ella un interrogante, porque instaba a recordar “el lado bueno de una época sombría”. Sintió que no podía quedarse de brazos cruzados esperando el fin de la pandemia y, por el contrario, sintió que era una oportunidad para la innovación y la creatividad. Hacía tiempo que tenía ganas de hacer algo en YouTube o en podcast, aunque por distintas razones nunca se había concretado. Esta era su oportunidad.

“Mi iniciativa comenzó reconociendo que a veces las personas de mi edad suelen ser consideradas como no involucradas lo suficiente en nuestras sociedades. A partir de esto, me gustaba la idea de poder otorgarle una voz a aquellos que han hecho un trabajo significativo en este mundo a una corta edad, ya sea ayudando en sus comunidades, creando sus propios emprendimientos o sobresaliendo en sus pasatiempos”, dice Valentina, quien se presenta como anfitriona de las charlas. La intención, dice la joven, es que la difusión de estas experiencias sirva también para “inspirar a otros pares y motivarlos a perseguir sus sueños y metas”.