"No achiques el mundo de tus hijos a una pantalla", se lee en una de las consignas de la campaña pública "Juguemos sin pantallas". La impulsa desde fines del año pasado la Universidad Nacional de Lanús (UNLa) y tiene como destinatarios principales familias, educadores y adultos responsables del cuidado de las infancias. Aseguran que lo que se busca "es retomar actividades milenarias como contar un cuento, pasear y compartir el mundo, hablar, jugar y no pensar que la pantalla, por su modernidad, es mucho mejor".
Según expresa en la presentación del sitio sinpantallas.unla.edu.ar, "el impacto de las tecnologías en la vida cotidiana se renueva desde la invención de la rueda, pero su desarrollo es más vertiginoso en tiempos dónde el mundo se globaliza con un click. Así, la crianza y el juego de los niños no escapan a esta realidad y el uso de pantallas digitales (smartphones, tablets, televisores) se ha tornado corriente e indiscriminado en todas las edades".
Frente a este diagnóstico, la UNLa se propuso revisar las creencias que sostienen a los adultos en el uso de las pantallas en niñas y niños menores para luego invitarlos a conocer los perjuicios a la hora de promover un desarrollo saludable. Con esta meta nace la campaña de concientización "Juguemos sin pantallas" impulsada por el Departamento de Salud Comunitaria, la Secretaría de Bienestar Universitario, el Instituto de Justicia y Derechos Humanos y el Jardín Maternal "Azucena Villaflor". Se puede conocer más en sinpantallas.unla.edu.ar
Dos mentoras de esta campaña dan pistas sobre este trabajo en una entrevista ofrecida para el portal Argentina Investiga. Son la médica pediatra del Jardín Azucena Villaflor, Alejandra Litvachky y la comunicadora social Valeria Pujol Buch.
—¿Cuál es el objetivo de la campaña?
—Litvachky: Concientizar a padres, madres o cuidadores sobre el perjuicio del uso de tecnología durante la crianza. Lo que se propone es retomar actividades milenarias como contar un cuento, pasear y compartir el mundo, hablar, jugar y no pensar que la pantalla, por su modernidad, es mucho mejor.
—¿Podrías precisar algunos perjuicios del uso de pantallas digitales en menores de dos años?
—Litvachky: El trastorno en el desarrollo es el más complejo, aunque no el más frecuente. Se vincula con aquellos nenes que tienen dificultades de comunicación, con objetivos e intereses muy acotados. Implica en el futuro problemas de socialización. Son nenes que en general tienen pobre conexión visual con los demás y dificultades en el lenguaje. Dentro del núcleo familiar también presentan dificultades, porque a veces son difíciles de abordar. Otros casos, son los niños que tienen dificultades con el lenguaje, ya sea porque éste es pobre o adquirido tardíamente. Allí, en el lenguaje, encontramos indicios de lo que sucede con la subjetividad de ese niño. Estas son patas de la misma mesa y es muy difícil observar estos indicadores de manera aislada. Por otra parte, cuando los niños tienen algún berrinche o dificultad para calmarse, si sólo acudimos a una pantalla, eso produce un círculo vicioso entre el niño y su cuidador. Es necesario buscar otras estrategias para resolver estos temas de conducta. Y luego hay otros aspectos como la dificultad en la motricidad fina, porque lo único que saben hacer es pasar la pantalla; el sedentarismo; la no promoción de actividades al aire libre y también el peligro de las publicidades en los videos. Es decir que esta problemática es multifactorial.
—¿Y del lado de los padres?
—Litvachky: Estar todo el tiempo atentos al celular, desatendiendo o no mirando a nuestros hijos menores es un problema. Esto no solo tiene que ver con el cuidado, sino con la importancia que tiene para ellos que sus padres o madres los miren con amor. Aunque estas tecnologías nos resuelven muchas cuestiones cotidianas y llegaron para quedarse, es necesario que se enciendan alarmas para promover un uso cuidadoso.
"Lo que se propone es retomar actividades milenarias como contar un cuento, pasear y compartir el mundo, hablar y jugar"
—¿Qué sentidos comunes sostienen y habilitan el uso masivo de pantallas en niños y niñas?
—Litvachky: Creo que son varios y equivocados. Uno, que no hacen daño. Otro que cuando los menores manejan bien las pantallas demuestran inteligencia, cuando en realidad esta es una habilidad práctica y no vinculada a la inteligencia. Creo también que es una dificultad de la sociedad actual donde los adultos, abocados a un ritmo vertiginoso, no encuentran cortes entre una actividad y otra. Esto hace que los chicos también queden un poco relegados de la dinámica familiar. Y como los dispositivos móviles están a mano, es a lo que se recurre para que los menores puedan jugar. Entonces como adultos tenemos que pensar nuestro rol y prácticas como cuidadores.
—¿Qué piezas conforman esta campaña?
—Pujol Buch: Hicimos señaladores y calcomanías con frases que proponen actividades lúdicas para reemplazar el uso de pantallas digitales. Las calco son de dos tipos, para auto y para termos, colectivos, paradas de colectivos y espacios que indique nuestra imaginación. También se hicieron flyers que se colgaron por varias áreas de la UNLa; volantes que se repartieron el día del lanzamiento de la campaña y se dejaron en las fotocopiadoras para que los agreguen a los apuntes de los estudiantes. Y se hicieron cinco spots radiales que se difunden por Megafón, la radio de la Universidad, como separadores. También hay una página web con las piezas para su uso libre y un documento que fundamenta la campaña en términos médicos, pero también divulgativos. Todo este material circuló a su vez por las redes sociales con mucha difusión. Y para su diseño, participaron las áreas de Diseño y Comunicación Visual de la UNLa y Megafón Radio.
—¿Y termina acá?
—Litvachky: No lo creo. Nos están solicitando más actividades como charlas y deseamos incorporar nuevos contenidos y materiales informativos a la página web. También estamos profundizando vínculos con la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) para que difunda este material entre la comunidad médica y la comunidad ciudadana a su alcance. Algunas de las frases propositivas de la campaña son: "No achiques el mundo de tus hijos a una pantalla", "Tu bebé necesita alimento real", "Teta sin interferencias. Apagá el celular y prendete a la mirada de tu bebé", "¿La foto o la vivencia? No te olvides de vivir el momento por fotografiarlo", "Cena con mis hijos sin pantallas. Ponelo en tu perfil de WhatsApp". Muchas de estas acciones recuerdan lo esencial: miradas amorosas al bebé, intercambio verbal y fluido desde el nacimiento, mimos sin intermediarios, el mundo real sin selfies, es decir: agrandar el mundo de nuestras niñas y niños.
Fuente: Argentina Investiga