"Eran maestros, maestras, profes de matemática, de educación física, de historia./Nos faltan más de 600 docentes que creían, como nosotros creemos, que un pibe no puede ir a vender estampitas, tampoco puede ir cartonear, porque ese pibe tiene que ir a la escuela./Nos faltan más de 600 docentes que creían, como nosotros creemos, que si un pibe sueña con ser médico, futbolista, ingeniero o astronauta, en la escuela hay un maestro que va a garantizarle su derecho a soñar, sin importar si ese pibe nació en cuna de oro o si ni siquiera tenía cuna cuando nació./Nos faltan más de 600 docentes que creían, como nosotros creemos, que la torta se debe repartir mejor porque los pibes no pueden ir a la escuela a comer./Nos faltan más de 600..." comenzó a narrar Joselina Martínez, con esa voz firme de las maestras enamoradas de su oficio, pero más convencidas que la educación pública cambia vidas, abre horizontes. Y las lágrimas comenzaron a caer sin más, sin pudor de estar ahí en la plaza a las nueve de la mañana. Sindicalistas, legisladores, concejales, docentes, familias, periodistas todos se vieron sorprendidos por semejante relato, que recorrió las historias de Marina Vilte, Nilda Silva, Isauro Arancibia, Eduardo Requena y Carlos Fuentealba.
La escena se replicó durante todo el acto de inauguración de la Escuela Pública Itinerante, ese símbolo de lucha que organiza la Ctera para reclamar que se cumpla la paritaria docente y la ley de financiamiento educativo. La Escuela abrió sus puertas el 9 de abril en Ciudad de Buenos Aires, frente al Congreso de la Nación, y en el mismo sitio donde 20 años atrás se inauguraba la Carpa Blanca. También para pelear por más fondos para la enseñanza. No fue sin antes recibir palos, una feroz represión del gobierno de Mauricio Macri, y del Ministerio a cargo de Esteban Bullrich. Un intento de querer disciplinar a este magisterio rebelde, que no se domestica a los tiempos de cambio, donde la educación ya no es nombrada como un derecho sino como un servicio, un bien comercial que se puede comprar y vender.
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Foto: Silvina Salinas / La Capital
Derecho a la educación
La única oradora de ese acto del jueves por la mañana fue la secretaria general de la Ctera y de Amsafé provincial Sonia Alesso. "La Escuela Itinerante forma parte de la épica que construimos los maestros y profesores en todo el país. No es una lucha sectorial, es una lucha por el derecho a la educación", recordó. No estuvieron ajenas en esas palabras la aberrante medida de quitar las pensiones no contributivas a las personas con discapacidad, recordando que esas familias llaman, piden ayuda a las escuelas, porque "sus hijos son nuestros alumnos". "Esto tiene un solo nombre: ajuste, represión y miseria para nuestro pueblo", completó.
Una vez más Alesso denunció la subejecución del presupuesto educativo nacional en 20 mil millones de pesos, entre 2016 y lo que va de 2017. Lo que en el día a día significan menos libros, aulas, enseñanza técnica, computadoras, becas y formación docente. "¿Miren si no hay plata para resolver los conflictos?" Se preguntó en voz alta. Y sintetizó la lucha de la Escuela Itinerante en el cumplimiento de la paritaria nacional docente y en la aprobación de una nueva ley de financiamiento educativo.
"Si hay algo que tenemos los maestros es paciencia", avisó al final de su discurso de apertura la dirigente del magisterio. Y enseguida presentó a los maestros itinerantes, que toman la posta en Santa Fe de la Escuela de la Ctera que recorre los caminos de la patria.
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En el acto inaugural de la Escuela Itinerante en Rosario se hizo una especial mención a los maestros desaparecidos.
Foto: Silvina Salinas / La Capital
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Foto: Silvina Salinas / La Capital
Memoria colectiva
En ese escenario no faltaron los chicos de las escuelas que llegaron con sus docentes, los abanderados y escoltas de la Técnica 466 que acompañaron la Oración a la Bandera, interpretada por Moira Robledo. Tampoco faltó el perro que está siempre en todas las escuela y aparece en los actos para colarse en los discursos. Y la abuela que pedía silencio porque su nieto iba a tocar en la Orquesta Infantil y Juvenil de Granadero Baigorria.
La Orquesta es otro símbolo presente en esta Escuela Itinerante. Porque el Programa Nacional de Coros y Orquestas del Bicentenario figuran entre los primeros en ser castigados por el Gobierno de Cambiemos. Pero resisten. Y en la apertura del jueves interpretaron el himno nacional. Desde abajo tres nenas seguían la letra en lengua de señas. Eso también lo aprenden en la escuela pública. La Orquesta de Baigorria regaló la música del gran Víctor Jara ("La Partida") a un emotivo relato que hizo la actriz María Lenci, en recuerdo del maestro Fuentealba. Y el cosquilleo otra vez recorrió los cuerpos, dejó caer las lágrimas. Nadie tiene dudas ya que la consigna "La escuela pública enseña, resiste y sueña" es real.
El acto inaugural llegaba al final y todas estas imágenes poco a poco empezaron ser parte de la memoria colectiva. Y todavía seguía presente el relato de Joselina: "...No es casual que el primer centro clandestino de detención de la maldita dictadura fuera una escuela, la escuelita de Famaillá, y el primer muerto, un maestro: Isauro Arancibia/Isauro quería ser ingeniero pero descubrió esto de ser maestro... y se enamoró. Él creía que al que no sabe cualquiera lo engaña por eso se fue a las zafras y ahí entre cañas de azúcar enseñó a leer y a escribir a los hacheros, y luchó a brazo partido por la unidad de los docentes argentinos./A Isauro, después de meterle 120 balazos en el cuerpo, los ladrones de la Patria, vulgares ladrones, le robaron los zapatos... eran nuevitos./Pero esos zapatos dejaron huella, y en esa huella vienen caminando cientos, miles de docentes, los que levantaron la carpa blanca, los que parieron la Ley de Financiamiento, los que lucharon el aumento en el presupuesto, los que acompañaron la Marcha Federal... los que estamos hoy acá/En la huella de esos zapatos seguimos caminando, enseñando, resistiendo y soñando, por eso Marina Vilte, Nilda Silva, Carlos Fuentealba, Isauro Arancibia y Eduardo Requena, presentes en la memoria de los docentes, hoy y siempre".
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Foto: Silvina Salinas / La Capital
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Foto: Silvina Salinas / La Capital