Desde aquella jornada del 20 de marzo de 2020, cuando se suspendieron por primera vez las clases por la pandemia, el sistema educativo argentino experimentó una experiencia inédita. El confinamiento obligatorio obligó a educar a la distancia, una práctica no habitual para la mayoría que dejó en evidencia la desigualdad estructural en el acceso y uso de las tecnologías. Luego de dos años de pandemia hay lugar para los interrogantes. ¿Qué enseñanzas dejó la virtualidad y cuánto se ha avanzado en términos de conectividad?, ¿qué demandas tiene la comunidad educativa de cara al futuro?, ¿cuáles son los avances y desafíos que aun persisten en la educación argentina? Para echar luz sobre ellos, la organización Chicos.net, a través se su laboratorio de investigación Chicos.netLAB, realizó un sondeo para indagar en las experiencias de docentes y estudiantes sobre la educación en pandemia y sus expectativas de cara al presente ciclo lectivo.
Con estos fines la organización realizó una encuesta entre marzo y abril de este año, sobre una muestra de 280 docentes de escuelas públicas primarias y secundarias, y 95 estudiantes de todo el país, donde se recolectaron reflexiones y vivencias sobre la educación virtual en pandemia.
Acceso a la tecnología
El informe de Chicos.netLAB “Acceso y uso de las tecnologías en la comunidad educativa: realidad y percepciones de docentes y estudiantes” advierte que en el análisis de la infraestructura tecnológica de las y los docentes se concluye que el acceso a computadoras en las escuelas es limitado. Solo 4 de cada 10 docentes tiene en las aulas donde enseña, computadoras disponibles para su uso y el de sus alumnos, 3 de cada 10 cuenta con la existencia de una sala de computación de la que se puede hacer un uso parcial, y 1 de cada 10 dijo que no hay computadoras en la escuela donde trabaja.
Otro dato relevante sobre el acceso es que la computadora con la que cuentan mayoritariamente los y las docentes fue comprada con recursos personales y tiene mas de cinco años. El 68 por ciento de los docentes compró sus computadora con recursos propios, mientas que solo un 18 por ciento la obtuvo por parte del Estado.
Sobre el acceso a la tecnología de los alumnos desde la mirada docente, el informe indica que el 68 por ciento de los docentes encuestados cree que solo una minoría o ninguno de sus alumnos cuenta con dispositivos adecuados para fines educativos, y 6 de cada 10 cree que sus alumnos tampoco tienen conectividad para estos fines.
En las reflexiones finales sobre qué quieren los docentes, el estudio concluye que las expectativas de cara al futuro están puestas en contar con la infraestructura tecnológica adecuada para poder dar clases y evitar que mas chicos y chicas se caigan del sistema, y “contar con más capacitación sobre cómo lograr una mejor integración presencial - digital y encontrar un equilibrio que potencie lo mejor de los dos mundos”.
Ponerse al día
El documento de Chicos.net también arroja datos relevantes sobre las expectativas de los estudiantes respecto a la educación. Qué buscan aprender en la escuela es una pregunta clave, y las respuestas recolectadas dicen que tienen una gran orientación a pensar en su futuro laboral. Entre los contenidos más importantes para ellos se destacan aprender a armar un currículum, a programar, a buscar información de fuertes confiables en internet y saber usar el paquete de office. A estos puntos se suman contenidos como educación financiera, primeros auxilios, derechos laborales, técnicas de estudio, robótica y educación digital.
La palabra de los chicos y las chicas sobre sus expectativas a futuro merece una mención. Entre las expresiones de los estudiantes se destacan: “El desafío mas grande es volver a aprender después de un año sabático y tener que gastar extra para comer en la escuela”, “cuesta bastante concentrarse en clase por la pérdida que tuvimos en pandemia”, “el desafío fue volver a adaptarme a la presencialidad después de haber pasado la cuarentena”, “de tanto tiempo sin escribir a mano, ahora me cuesta mas tener una letra legible y perdí rapidez”, “así es como debería haber sido siempre, volverá la escuela y vernos es lo normal y lo mínimo que merecemos como adolescentes”.
Respecto a la mirada de los y las estudiantes sobre la educación, el estudio concluye que también demandan la tecnología y la conectividad necesaria para la escolaridad, y que buscan ponerse al día en la presencialidad recobrada, “con todo lo que tiene de emocionante pero también de complejo, desde los social y lo emocional”.