En el marco del aislamiento social, las instituciones educativas buscan garantizar el acceso a los contenidos culturales, sostener el vínculo con sus estudiantes y brindar contención desde el arte. En poco tiempo, las escuelas que reciben en sus aulas entre 800 y 1000 alumnos y alumnas por año, pusieron en funcionamiento la instancia virtual adaptando los contenidos específicos a esta modalidad, y tratando de resolver en este distanciamiento el desarrollo de prácticas colectivas.
“Nuestra tarea como institución pública de arte es encontrarnos, reconocernos y sostenernos desde la lejanía. Las chicas y chicos esperaban participar de las clases, encontrarse con sus pares y maestras. Volver de alguna manera a ese lugar iniciático que tiene el arte pero con esta modalidad que estamos construyendo y aprendiendo entre todos”, describe María José Sesma, directora de la Escuela de Danzas y Arte Escénico Ernesto de Larrechea, una de las escuelas de artes municipales que a mediados de abril iniciaron el dictado de clases virtuales.
También lo hicieron la Escuela Superior de Museología, la Escuela Municipal de Artes Plásticas Manuel Musto, la Escuela de Música Juan Bautista Massa, la Formación Artística para las Industrias Culturales en Realización Integral en Artes Escénicas, la Escuela Municipal de Artes Urbanas (Emau) con su carrera de intérprete en las artes del circo, y la Escuela Para Animadores del CAR (Centro Audiovisual Rosario).
“Ni bien se determinó el aislamiento, nos propusimos primero trabajar en contenidos para todo público en la plataforma de la Municipalidad “Rosario en casa ”, y luego comenzamos a concretar la posibilidad de acceder a una plataforma para cada escuela”, detalla Sesma.
Las modalidades de dictado varían según la especificidad de cada proceso educativo. No es lo mismo enseñar una técnica de pintura o grabado, una corriente epistemológica o una técnica acrobática. El director de la Escuela Municipal de Artes Urbanas, Marcelo Palma, reconoce que en las disciplinas áreas y de piso, por ejemplo, no es posible ofrecer de manera virtual una clase similar a la presencial: “No tenemos la posibilidad de asegurar que en los hogares se cuente con los elementos de seguridad básicos que brinda nuestra escuela en los diferentes cursos anuales como tela, trapecio, ramka o acrobacias, tampoco tienen el acompañamiento presencial de nuestro personal capacitado”.
Adaptar los contenidos
Las clases son propuestas a través de diferentes plataformas virtuales disponibles como Classroom de Google, videoconferencias en Zoom, Jitsi, Meet, grupos de Facebook y de WhatsApp. También foros especiales de discusión entre docentes y estudiantes para enfrentar estos desafíos y garantizar este contacto y transmisión de saberes. En el caso de la Escuela Municipal de Artes Urbanas, Palma explica que el material producido por las y los docentes de la escuela también incluye la ejemplificación de movimientos corporales a través de videos, enlaces a materiales web y consignas de elaboración propia. “Es tan importante disponer de un espacio online como de otro offline, para no depender exclusivamente de la conexión a internet, dejando así materiales que puedan ser consultados en cualquier momento”, especifica. Respecto de las carreras de intérprete de las artes del circo y teatro callejero que ofrece la escuela, destaca que si bien gran parte de lo impartido en clases requiere un desenvolvimiento meramente físico y técnico, también disponen de contenido teórico que complementa la enseñanza.
“Para presentar los contenidos de danza o teatro, tuvimos que comenzar a preguntarnos de qué manera transferir desde la virtualidad a niños y niñas esos conocimientos que implican las artes presenciales. La propuesta no es transmitir la técnica de la danza o teatro, que implica la presencia de los cuerpos y el trabajo sostenido ante la mirada de su maestra, sino preguntarnos pantalla de por medio: ¿Cómo estás hoy? ¿Qué sentís? ¿Cuál es el lugar que más te gusta de tu casa?”, valora la directora María José Sesma en el contexto que les toca enseñar.
Las docentes también realizan trabajos de relajación, juegos, diversos disparadores creativos, cuentos animados; y en el caso de los grupos de integrales —que tienen 6 y 7 años y recién ingresan a la institución— se realizan actividades recreativas basadas en la teatralidad y el movimiento.
“En esta propuesta, la casa es nuestro propio lugar, el de nuestra familia, el lugar donde estamos juntos, bailamos sentados en una silla, en un rincón o arriba de una alfombra, descubriendo nuestros gestos e indagando en nuestras emociones y sensaciones”. La directora afirma que actualmente 690 estudiantes están conectados a la plataforma, y que intentan resolver las dificultades de acceso que tienen solo tres alumnos. “Como escuela pública debemos seguir garantizando la igualdad de oportunidades a través del arte, analizando y planteando distintas propuestas que transformarán nuestra propia existencia hasta que nos volvamos a encontrar”.
Escuela Municipal de Danzas y Arte Escénico "Ernesto de Larrechea" on Facebook Watch
Formación artística
Leandra Bonofiglio, a cargo de la Formación Artística para las Industrias Culturales (Fapic), explica que en esta especialidad también hicieron algunos ajustes a la currícula. Modificaron, por ejemplo, el orden de algunos seminarios factibles de ser cursados en línea y dejaron para el segundo cuatrimestre y de manera presencial aquellos que requieren de más corporalidad.
“Hasta el momento venimos trabajando en el ordenamiento y ajuste de la propuesta a las posibilidades de cada estudiante, buscando alternativas más simples para dar respuestas a las dificultades de conectividad que subyace a la modalidad virtual”, afirma. Esta especialidad, destinada a estudiantes y egresados de las escuelas de arte provinciales y municipales, comenzó en el 2018 con un formato de cátedra experimental, y este año logró concretar una formación con resolución de los Ministerios de Educación y de Innovación y Cultura. Tiene una duración de dos años y el título de validez nacional es el único en el país.