Tecnología en el aula
Tecnología en el aula
En los tiempos que corren, la tecnología es una parte fundamental en nuestras vidas. Pasamos la mayor parte del día conectados a los diferentes dispositivos electrónicos que nos permiten realizar distintas aplicaciones en cada una de las actividades diarias que realizamos. Escuchamos música, jugamos, nos comunicamos, buscamos información, y nos relacionamos, entre tantas otras.
Por esto comenzamos a preguntarnos... ¿Cuáles son los pros y los contras de contar en nuestras aulas con dispositivos tecnológicos que nos permitan trabajar conectados en la red?
Según algunos datos que recopilamos, el uso de objetos tecnológicos como computadoras y/o celulares en el aula son un recurso muy útil, siempre y cuando se utilicen para fines pedagógicos. Las maestras, los profesores y los alumnos pueden encontrar un buen aprovechamiento para esto. Por ejemplo a través de la búsqueda de información acerca del tema que se está dando.
Aunque la tecnología resulte muy útil para algunas actividades nunca podría reemplazar totalmente el uso de los libros y otros recursos en formato papel. Fundamentalmente se tendrían que sumar e integrar a los medios con los que ya se cuenta. Si bien viene siendo factible su uso y aplicación en las aulas, siempre y cuando sea pautado de antemano, hay que tener en cuenta el conocimiento y la información a la que se accede y la autorización de los padres. No implementarlo como un medio para excluir, que es lo que a veces sucede, por ejemplo si se arman grupos, subgrupos que atenten contra la integración, sino por el contrario saber utilizarlo con el objetivo concreto de la actividad que se propone. Por otro lado los alumnos han respondido a diferentes encuestas que hemos realizado evidenciando que al 90% le interesa utilizar algún tipo de dispositivo en el aula. El 72,5% de los alumnos piensa que sería más útil el trayecto de aprendizaje con estos aparatos y a un 77,5% les gustaría tener una computadora para uso individual. Y para finalizar un dato importante es que el 67,5% de los alumnos cree que los recursos en formato papel no deberían ser reemplazados. En conclusión, la aplicación de la tecnología puede ser muy útil en las aulas siempre y cuando se utilice para fines educativos, integrándola como uno más de los diferentes recursos con los que se cuenta. Sería ideal poder utilizar la computadora y/o el celular como medio para investigar, adquirir conocimiento y desarrollar nuevas capacidades, dentro del amplio abanico de posibilidades que ofrece el aprendizaje en el aula.
Emilia Osuna Uribe, Margarita Malvicini, Valentina Torelli, Francina Bonofiglio y Delfina Solans. Escuela Dante Alighieri, 7° B.
¡Socorro, estamos en la "edad del pavo"!
Conocemos como preadolescencia a la etapa de transición entre la niñez y la adolescencia en la que por momentos nos desconocemos a nosotros mismos. Si bien en nuestro país se habla comúnmente de la "edad del pavo" para describir este período, que se extiende entre los 11 y los 13 años aproximadamente, en nuestra opinión esta expresión no nos representa.
Pensamos que esta etapa que estamos viviendo es complicada por los cambios físicos y emocionales que nos toca atravesar. Que los adultos nos interpreten como indecisos y cambiantes no nos hace torpes ni pavos.
Nos cuesta entender que los mayores que ya han pasado por esta etapa y vivieron esa experiencia nos llamen así, porque nos hace sentir que no nos entienden. Nuestro cuerpo ya no es el mismo y esto a veces nos molesta, nos cambia la voz mientras hablamos, aparece el acné en nuestra cara, nos preocupa nuestra altura y nuestra apariencia.
Nos sentimos llenos de contradicciones, por momentos nos sorprendemos teniendo conductas infantiles, pero al mismo tiempo nos creemos grandes y empezamos a tener más deseos de libertad. Nos identificamos más con nuestros amigos que con nuestros padres. Tenemos una vida social más intensa, nos enamoramos, y cambian nuestros gustos e intereses.
Según nuestro punto de vista la preadolescencia es una etapa que nos trae desafíos y angustias. Con esto queremos decir que como en toda etapa de crecimiento, la preadolescencia suele incluir también ciertos conflictos con nuestros padres y otras figuras de autoridad. Para nosotros es importante que nuestras familias y docentes nos acompañen en esta etapa tan significativa para el desarrollo de nuestra personalidad, mientras nos siguen enseñando los valores que nos ayudarán en nuestras vidas.
Dante Bizzotto, Nicolás Bonilla, Mateo Castellarín, Francisco Garibaldi, Laureano Gómez. Escuela Dante Alighieri, 7° C.
El bullying
El bullying es un maltrato por parte de otro u otros con el objetivo de someterlo y asustarlo. Es una repetición continuada de las burlas o las agresiones y puede provocar exclusión social de la víctima. Por eso pensamos que nadie tiene el derecho de hacer sufrir a los demás. Hay que tener en cuenta que existen diferentes tipos de bullying, (físico, psicológico, verbal, sexual, social y cibernético) pero a pesar de ello no todo es bullying.
La diferencia entre bullying y acoso escolar es que el primero es más físico, se practica de a muchos y se realiza en diversos lugares. El segundo se efectúa en la escuela y lo ejerce tanto los alumnos como los maestros, cuando estos avergüenzan a los estudiantes o ellos lo hacen entre sí. En conclusión, el bullying es inaceptable. Es un reflejo de la sociedad hoy en día y sus consecuencias pueden ser muy graves, deberíamos enseñar a las nuevas generaciones a que no lo practiquen porque, además no se sabe si la víctima esta pasando por una situación complicada.
Joana Ibañez Chagas, Sofía Hochnadel, Victoria Heredia, Naiara Jusama, Sofía Sebes. Escuela Dante Alighieri, 7° A.
Lenguaje inclusivo
El lenguaje inclusivo, lenguaje de género o también llamado lenguaje no sexista, se basa en la idea de que nuestra lengua es machista, androcentrista. Lo que se propone es la igualdad de género, ya que según quienes lo aplican, creen que la letra O es un símbolo del género masculino. En nuestra opinión esto no es cierto, ya que la inclusión pasa por las acciones que hace uno mismo para ayudar al otro. Por ejemplo: en nuestra escuela hicieron un puente para la gente que no puede subir escaleras, para facilitar su acceso a la cantina. Para nosotros esto es incluir y no cambiar una letra por otra. Por otro lado, hemos recolectado algunas opiniones sobre este tema y podemos afirmar que hay una gran cantidad de personas que no aprueba este lenguaje, ni lo utilizaría, ni lo enseñaría. De todas maneras, cada uno es libre de pensar y actuar como quiera, a menos que eso afecte a alguien. No podemos oprimir o intentar cambiar las ideas de los demás, pero sí podemos debatir con respeto y escuchar los argumentos de todos.