Dos jóvenes se conocen y se enamoran, pero un malentendido los separa. El viaja al campo y cuando decide regresar a Rosario por su novia, el espanto le inmoviliza. Un virus ha contagiado a los rosarinos y los han convertido en zombies. Ahora el muchacho deberá rescatar a la chica junto a un grupo que resiste el embate de los comecerebros. Con un relato clásico, en un escenario apocalíptico, inspirados por el espíritu independiente y con la esperanza de generar en Rosario un polo de producción audiovisual de género de bajo presupuesto, terminó este fin de semana la filmación en la zona sur del mediometraje de terror "Ataque Ceniza!".
Luego de más un año de producción, la película dirigida por Edgardo "Kako" Levitta terminó entre el ayer y el sábado su rodaje. Fue en el predio que fuera de la Junta Nacional de Granos en la intersección de Uriburu y Grandoli. Allí se montó el set, en un gran baldío abandonado de inmejorable estética apocalíptica, para filmar la parte en que los zombies se trenzan en una pelea final contra la resistencia.
Los extras. Desde hacía un par de semanas, la producción había hecho un llamado por internet para convocar extras, quienes abordarían los roles de zombies.
Un espectacular sábado de sol fue el marco ideal para que los monstruos comenzaran a maquillarse con tranquilidad. Se sumaron unos 40 de todas las edades, estaturas y "profesiones". Con los ojos hundidos, los dientes putrefactos, un pálido de muerte en sus rostros y manchados de "restos de cerebro y sangre", los zombies se apropiaron de esos galpones abandonados de la zona sur.
Por el otro lado, los integrantes de la resistencia blandían machetes, palos y escopetas, armas con los que se medirían luego con los zombies. De buen humor y atentos a las órdenes de los productores, los "muertos vivos" gruñían, corrían con movimientos espasmódicos y asustaban a algún desprevenido, mientras a veces se les escapaba una sonrisa.
Trabajo a pulmón. El director de la película no escatimó agradecimientos para todos los participantes, quienes se unieron al equipo de filmación en forma desinteresada. Levitta contó que el trabajo se realiza en forma completamente independiente, sin subsidios ni presupuesto ad-hoc. Y destacó la labor de una crew integrada por estudiantes y egresados de la Escuela de Cine y TV de la provincia y de la Universidad Abierta Interamericana.
"Vamos a buscar más sangre", gritó uno de los zombies ante la risotada del resto, un ejemplo de que ningún detalle quedó librado al azar.
Del equipo de producción participó Luis María Fittipaldi, quien además protagoniza el filme junto a María Celia Ferrero, Mariano Katzaroff, Lisandro Abut, Ignacio Roubeolo y Juan Pablo Yevoli.
Fittipaldi, conocido actor del teatro independiente rosarino, indicó que "Ataque Ceniza!" es una prueba para todos ellos. "Nos demostramos a nosotros mismos que con ideas y trabajo se puede filmar sin tener tanto dinero", estimó. Argumentó con otros ejemplos. "En La Plata se hizo «Sudor frío» con un mínimo de presupuesto y en Uruguay se rodó «La casa muda». Ambas tuvieron mucha aceptación", dijo.
Así se esperanzó con que en Rosario se puedan hacer más filmes de estas características, para lo cual ya trabajo en un nuevo guión.
Sin tiempos. El filme no tiene aún fecha para la postproducción ni para el estreno. "Hay tiempo" se les escucha decir a los productores imbuidos del carácter independiente de su trabajo que no resiste presiones de presupuesto. "Es todo a pulmón, aquí no hay que correr contra el tiempo", aclara Lucas Acquaroli, uno de los productores. Tanto es así el rodaje comenzó el año pasado, se realizó en dos sesiones con set de filmación en Rosario y en Pérez.
Sin compañía u organismo distribuidor, con seguridad el estreno se realice a través de los festivales del género que se realizan en el país o en otras partes del mundo. El ejemplo citado por los cineastas fue el Buenos Aires Rojo Sangre, el único festival de cine fantástico y bizarro en Argentina que este año del 27 de octubre al 2 de noviembre presentará su XII edición, y el ya afamado Sitges Film Festival de cine fantástico que se hace en la costa catalana de España. Además hablaron de mercados internacionales que consumen películas de terror de clase B como Tailandia, Hong Kong y Vietnam.