Zambayonny es un fenómeno de la era de Internet. Hace cinco años sus canciones explotaron en YouTube a fuerza de letras tan explícitamente sexuales como bizarras. Hits como “La incogible”, “Las cosas que dejé” y “El equilibrio del mundo” marcaron un estilo que generó una legión de fans y también algunos rechazos. “Mis canciones más conocidas son las que tienen un lenguaje escatológico. Y es comprensible que llamen la atención. Pero en mis shows también hay espacio para la emoción”, aseguró el cantautor, que hoy se presenta en Pugliese (Corrientes 1530), a las 22, con su nuevo espectáculo, “Lado Z”.
Cuando terminó de presentar su último álbum, “Búfalo de agua” (2011), que fue nominado a un premio Carlos Gardel, Zambayonny decidió hacer una gira sólo con guitarra antes de la salida de su nuevo CD. “La gira se iba a llamar «Lados B», porque se suponía que sólo iba a tocar temas raros, pero se terminó llamando «Lado Z» porque hago una mezcla de temas inéditos con los que suele pedir la gente. En el show hay canciones que están únicamente en Internet, que sólo las conocen los fanáticos, y también aparecen algunas sorpresas”, anticipó el músico. “Estos son los últimos recitales que estoy haciendo antes de sacar mi nuevo disco. En la grabación solamente faltan meter algunas voces y redondear detalles. El título todavía no está, pero creo que se va a editar a fines de agosto o principios de septiembre”, adelantó.
Las canciones de Zamba, como le dicen sus fans, ganaron legitimidad cuando contaron con la bendición de algunos músicos consagrados, como es el caso de Andrés Calamaro. “Andrés es un tipo muy generoso y muy necesario. Que alguien tenga acceso a promocionar a otros músicos y lo haga es maravilloso. Es muy difícil encontrar gente generosa y que ya esté hecha, que le fue bien”, observó el cantautor de Bahía Blanca. “Yo tuve la suerte de trabajar con grandes músicos y grandes personas como Pablito Lescano, Manu Moretti de Estelares y Kevin Johansen. También trabajé con Alejandro Balbis, que me parece de los mejores. Para mi próximo disco me gustaría invitar a algunos de ellos, voy a ver si pueden hacerse un lugarcito en la agenda. Eso le daría jerarquía al disco”, aseguró.
AL FILO DE LA POLÉMICA. A comienzos de este año Zambayonny se vio envuelto inesperadamente en una polémica: en un artículo de “Página/12” activistas feministas lo acusaron de hacer apología del machismo y de denigrar a las mujeres en sus canciones, y él les contestó con un mail que fue divulgado por las redes sociales. “La verdad es que todo eso me dio mucha pena”, afirmó. “Dos meses antes había pasado algo parecido con Sabina y Serrat. Esta gente había hecho una denuncia por un chiste que hicieron ellos sobre el escenario, cuando Serrat y Sabina tienen toda una historia de luchar por los derechos de la izquierda y el progresismo. Después lo volvieron a hacer con el sketch de Francella”, apuntó.
El músico opinó que “es muy difícil razonar con esta gente. La única forma de discutir con ellos es llevar una vida feliz y maravillosa. Vos tenés que diferenciar lo que es una declaración pública de una ficción o una canción. Con lo que pasó con el sketch de Francella quedaron muy en evidencia. Eso está mucho más en la cabeza del denunciante que en otro lado. Además no se pueden sacar las cosas de contexto y agarrar una sola canción cuando yo tengo más de 300 dando vueltas. Correrme a mí por izquierda es una tontería, es más de mala leche que producto de un debate serio”, afirmó.