El juez de la Corte Suprema de Justicia de la Nación Raúl Zaffaroni apuntó a "enemigos" suyos de "una fuerza pública" como impulsores de una presunta "campaña" en su contra, al volver a cuestionar la revelación del supuesto funcionamiento de prostíbulos en seis de sus departamentos, al tiempo que dijo que forman parte del "nivel de corrupción" de esa institución.
El magistrado evitó nombrarlos, al igual que a la fuerza, pero recordó que él participó "hace un par de años" en una "acción coordinada con un sector de la Policía Federal", que derivó en el "secuestro de casi cuatro millones de dosis de paco" y "casi cien personas con instrucción terminada y elevada a juicio oral".
Además, volvió a defender a su apoderado, Ricardo Montivero, al considerar que éste quizá sólo "se equivocó de inmobiliaria" para delegar "los alquileres" de los seis departamentos y definir a ese hombre como "un amigo, una persona grande".
"Hubo acceso a los celulares de todo mi grupo de colaboradores. Ni yo tengo todos los números de todos. Tengo dos o tres y si es necesario se hace una cadena. También los hostigaron", volvió a quejarse Zaffaroni al ser consultado por la investigación periodística que reveló el escándalo.
El juez completó: "Los llamaron hasta de madrugada, como a mí me dejan un vehículo en la puerta y siguen a cada persona que sale de mi casa. Alguien que quiere informar no hace eso. Investiga de otra manera. No descarto que pueda haber algún nivel de corrupción".
Al preguntársele al magistrado "en qué sentido", respondió: "Personas que puedan pertenecer a una fuerza pública.
"Desde hace un par de años, a través de una acción coordinada con un sector de la Policía Federal, promovimos el secuestro de casi cuatro millones de dosis de paco. Hay casi cien personas con instrucción terminada y elevada a juicio oral. En mi vida, no me ahorro conseguir algunos enemigos y algunas envidias", agregó.
Zaffaroni defendió luego a su apoderado en una entrevista concedida al canal de cable CN23, reproducida por el diario Página/12.
"Si el apoderado, un amigo, una persona grande, se equivocó de inmobiliaria, se resolverá. Los alquileres se pagan en la inmobiliaria. No conozco a ninguno de mis quince inquilinos. Me desentendí", sostuvo el juez.
Por último, Zaffaroni volvió a definir al caso como "un escándalo provocado, un hostigamiento y una campaña de desprestigio".
"Prestigio e impunidad. El presidente de la comisión de Justicia de la cámara de Diputados, Juan Pedro Tunessi, reclamó explicaciones a Zaffaroni sobre el vínculo entre sus departamentos y el aparente ejercicio de la prostitución y advirtió: "No podemos caer en la idea de que el prestigio da impunidad".