El secretario de Estado norteamericano John Kerry prosiguió en París la ofensiva diplomática de Estados Unidos para sumar respaldo dentro del mundo árabe a un ataque aéreo contra Siria. Mientras, el presidente de este país, Bashar Assad, volvió a negar cualquier responsabilidad en el ataque químico contra la población civil ocurrido el 21 de agosto pasado.
Después de haber obtenido el sábado el apoyo de los 28 cancilleres europeos, quienes pidieron una "respuesta clara y fuerte" contra Siria, Kerry se reunió ayer en París con los cancilleres de Egipto y Arabia Saudita y numerosos representantes de la Liga Arabe, la que reúne a las 22 naciones de ese origen. "Acordamos de forma unánime que el uso de armas químicas por Assad ha cruzado una línea roja internacional", declaró Kerry. El secretario de Estado recordó el apoyo recabado el viernes en la cumbre del G-20 en Rusia, donde logró el respaldo de 11 países que exigieron una "respuesta contundente" al crimen del que acusan al régimen sirio. Entre los 11 firmantes están Arabia Saudita y Turquía, que apoyan a la oposición siria.
El aliado saudita. Kerry asegura haber logrado en París el apoyo de Arabia Saudita a un ataque aéreo contra Siria, mientras otros gobiernos árabes están preparados para firmar una declaración que denunciará el uso de armas químicas, acusando a Assad. Kerry mantuvo tres horas de reuniones con nueve ministros de Exteriores árabes y el secretario general de la Liga Arabe, Nabil Elarabi.
Durante todo el fin de semana, París y Washington reiteraron su voluntad de "sancionar" militarmente al régimen sirio, exhibiendo un apoyo internacional "amplio y creciente". Como recordó ayer Kerry, el sábado Washington sumó el decisivo apoyo de Europa mediante un documento firmado por los 28 cancilleres de la Unión Europea. A la vez, Alemania también firmó a posteriori el documento elaborado en el G-20.
"No estamos hablando de guerra. No se trata de Irak, Afganistán, ni siquiera de Libia o Kosovo. Estados Unidos cree que la única manera de acabar de verdad con el conflicto sirio pasa por una solución política", aseguró Kerry a la prensa francesa. En suma, Kerry explicó que la ofensiva estadounidense será limitada y no busca derrocar a Assad, sino marcarle un límite: que no se pueden usar armas químicas. Refiriéndose al apoyo político de la Unión Europea, el jefe de la diplomacia francesa, Laurent Fabius, precisó que Francia y Estados Unidos "no necesitan que todos estos países intervengan materialmente, ni militarmente. La mayoría de estos países no tienen recursos para hacerlo", explicó. Sin embargo, sí lo harían al menos dos o tres países de Medio Oriente: Arabia Saudita, donde Washington tiene bases estratégicas, posiblemente el vecino Kuwait, Qatar y, en el norte, Turquía. Anoche, Kerry se reunió en Londres con el presidente palestino Mahmud Abbas, y hoy lo hará con el canciller británico, William Hague. Londres tuvo que renunciar a participar de la intervención militar en Siria tras un veto de su Parlamento.
En tanto, Bashar Assad negó que fuese responsable del ataque con armas químicas y agregó que no hay evidencia concluyente del incidente. Así lo informó el canal de noticias estadounidense CBS en base a una entrevista de la televisión pública PBS. "No ha habido evidencia de que yo utilicé armas químicas contra mi propio pueblo", dijo Assad. La entrevista completa se emitirá hoy en la PBS. Las emisoras de TV estadounidenses emitieron durante todo el fin de semana nuevas imágenes de las víctimas de los ataques con armas químicas del 21 de agosto, provistas por el gobierno. Obama concederá hoy una entrevista a las grandes cadenas del país, y mañana dirigirá un mensaje la nación, antes del inicio del decisivo debate del Congreso. Este debe decidir en los próximos días si autoriza la intervención militar en Siria. El resultado es muy incierto, de ahí el esfuerzo político y mediático de Obama.
Por su parte, el presidente francés, François Hollande, declaró que espera el voto del Congreso estadounidense para "el jueves o viernes" y un informe de los inspectores de la ONU que investigaron el ataque químico en Damasco "sin dudas para el fin de la semana". Hollande dijo en la cumbre del G-20 que, una vez conocido el informe de la ONU, tomará una decisión en el plano militar. En cambio, Kerry sostiene que Estados Unidos no esperará a conocer el informe e invoca informes de inteligencia y muestras de tejido y suelo que les llegaron a EEUU. Para los países de la UE, el informe de la ONU es esencial, ya que podría confirmar de forma independiente las acusaciones sobre el uso de gases por las tropas de Assad.
Plan de ataque.En cuanto a cómo sería la ofensiva estadounidense, según el diario Los Angeles Times el Pentágono tiene planes que irían más allá de los 50 blancos inicialmente designados y que durarían tres días, con el objetivo de alcanzar a las fuerzas muy dispersas de Assad. Al anunciar Obama inesperadamente el 31 de agosto que buscaría la aprobación del Congreso en lugar de lanzar un ataque directo, dio un tiempo vital a las fuerzas sirias para prepararse para el bombardeo, dispersando sus armas y unidades. Tras un primer ataque con misiles de crucero, las fuerzas norteamericanas lanzarían una segunda andanada contra objetivos que no hayan sido plenamente alcanzados.
En Siria seguían los combates entre los rebeldes y las tropas de Assad. Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, un organismo considerado fiable, los insurgentes tomaron el control de la histórica ciudad cristiana de Malula, al norte de Damasco. Esta era objeto de recios combates desde hace días. De confirmarse la información, sería una derrota grave para el sector de Assad.
Aviso a Israel
Estados Unidos avisaría a Israel pocas horas antes de atacar a Siria, admitió un funcionario israelí. Israel teme las represalias de Siria si Estados Unidos lanza su ofensiva. Ayer desplegó baterías de misiles antiaéreos de gran alcance en la zona de Jerusalén. Antes convocó a reservistas y reforzó sus tropas en la frontera con Siria.