Estados Unidos acusó ayer al gobierno de Bashar Assad de provocar "tensiones sectarias" en Siria con ataques como el perpetrado contra la ciudad fronteriza de Quseir y condenó a la par la "participación directa" en los combates de la milicia libanesa de Hezbolá en apoyo al régimen de Damasco.
La preocupación de Washington por el creciente protagonismo de Hezbolá fue abordado hoy personalmente por el presidente Barack Obama durante una conversación telefónica con su par libanés, Michel Suleiman. Obama "subrayó su preocupación por el activo y creciente papel de Hezbolá en Siria, combatiendo en nombre del régimen de Assad, algo que va en contra de las políticas del gobierno libanés", dijo la Casa Blanca en un comunicado. "Ambos líderes estuvieron de acuerdo en que todas las partes deberían respetar la política de disociación del conflicto en Siria por parte de Líbano, así como evitar acciones que involucren a los libaneses en la disputa", agrega la notificación oficial.
Las condenas a la participación de la milicia libanesa y a los nuevos ataques del gobierno de Assad también llegaron de una contundente declaración en el Departamento de Estado. "El régimen de Assad provoca de forma deliberada tensiones sectarias mediante sus asaltos (...) rechazamos el uso por parte del régimen de una guerra para dividir al pueblo sirio", dijo el portavoz del Departamento de Estado Patrick Ventrell. Según subrayó, Washington también "condena la intervención directa y el asalto de Hezbolá" en Quseir. "Rechazamos los esfuerzos de Hezbolá por provocar una escalada de la violencia en Siria y por incitar la inestabilidad en Líbano", dijo Ventrell en nombre del gobierno de Obama.
Según habían denunciado fuentes de la oposición siria, decenas de combatientes de Hezbolá murieron en los combates entre las tropas gubernamentales y los rebeldes en la pequeña ciudad de Quseir. El ejército sirio inició el domingo una ofensiva para expulsar a los rebeldes del área cercana a la frontera con Líbano, y según la agencia oficial SANA ha conseguido tomar gran parte de la ciudad, que se encuentra cerca de una importante carretera que conecta Damasco con las localidades de Tartus y Latakia, bajo control gubernamental.
Bajas.El Observatorio Sirio de los Derechos Humanos informó que desde el domingo cayeron 23 combatientes de Hezbolá en Quseir. Los medios libaneses señalaron que siete cadáveres de milicianos fueron trasladados desde Siria a sus lugares de origen en Líbano para ser enterrados. Además hubo 50 rebeldes, cuatro civiles y nueve soldados muertos, según el director del Observatorio, Rami Abdel Rahman.
La participación de los miembros de Hezbolá en Siria ha aumentado las tensiones en la ciudad libanesa de Trípoli, divivida entre partidarios y detractores del gobierno de Bashar Assad.
El SMN indicó que no se descartan abundantes precipitaciones en cortos períodos, caída de granizo y fuerte actividad eléctrica. Rige un alerta amarillo por vientos
Por Matías Petisce
Por Facundo Borrego