A poco más de dos meses de registrarse en Casilda una seguidilla de incendios de autos en plena calle, aún no esclarecida, el enigmático episodio reapareció esta semana y reinstaló la preocupación social por un tema que parecía haber quedado en el olvido.
Entre el lunes y ayer tres automóviles fueron quemados y, al igual que lo ocurrido en abril, los siniestros tuvieron como particularidad que se produjeron de madrugada afectando a rodados que estaban estacionados en la vía pública y en desuso.
Todo indica que los nuevos casos también fueron intencionales, pero hasta ayer no habían sido denunciados aunque la policía intervino de oficio. Se trata de una situación casi calcada a los sucesos anteriores que también siguen siendo una incógnita. Hechos similares también tuvieron lugar hace un tiempo en Pérez y Cañada de Gómez, entre otras localidades como Rosario donde se siguen produciendo con frecuencia.
De los últimos episodios reportados en Casilda el primero ocurrió el lunes a las 2 cuando apareció incendiada una Ford F100 que estaba abandonada en La Rioja al 2500 y cuyo habitáculo quedó envuelto en llamas. A tres horas de ese suceso ardió, también en barrio Barracas, un Fiat Duna estacionado sobre un terreno ubicado entre Sarmiento y La Rioja. Ambos vehículos estaban sin batería, por lo que se descarta que los incendios hayan sido accidentales.
El tercer hecho se produjo a la 1.50 de la madrugada de ayer al incendiarse un Renault Rodeo en Catamarca casi Ovidio Lagos que sufrió importantes daños. En el lugar estuvieron trabajando bomberos voluntarios de Casilda, quienes advirtieron que al lado del vehículo quemado se encontraba un Ford Taunus rociado con combustible, por lo que procedieron a lavarlo para impedir un nuevo incendio.
Intencionales. "Quedó evidenciado que son incendios intencionales ya que todos los vehículos estaban sin batería y además en el último caso había, al lado del Rodeo incendiado, un auto que fue rociado con gasoil y sobre su techo se encontraba un bidón con combustible", explicó el jefe del cuartel de bomberos de Casilda, Germán Lucci.
El voluntario dijo que "creíamos que este tipo de cosas ya estaban superadas, pero la estamos volviendo a vivir y la situación preocupa ya que hay mucha gente que deja sus vehículos en la calle". Y en esa misma línea dijo que lo ocurrido "nos hace mal como sociedad".
Por su parte el jefe de la Unidad Regional IV de Policía del departamento Caseros, Walter Llanos, confirmó que se están investigando los casos y sugirió a los vecinos que adviertan movimientos sospechosos a comunicarse con la fuerza para "prevenir" nuevos episodios aunque dijo que "hay que ser cauto para no generar psicosis".
El comisario insistió en la importancia que tiene para la tarea policial que "la comunidad colabore llamando al comando si ve gente en actitudes extrañas a fin de actuar en consecuencia para prevenir actos delictivos de distinto tipo".
Llanos confirmó que se está trabajando con el aporte del grupo científico de la UR-IV para intentar esclarecer estos hechos de características similares, aunque se ignora, al menos por ahora, si existe algún tipo de conectividad.