Volvió "Gran cuñado" y ridiculizó el universo político con sus imitaciones
"Gran cuñado", el segmento de "ShowMatch" anunciado como "lo más esperado del año" en la
televisión argentina, arrancó anoche con una batería de poco sutiles ironías a los políticos, a
quienes se los ridiculizó con imitaciones altamente logradas, pero evidentemente agraviantes para
la clase política en general.
12 de mayo 2009 · 01:00hs
"Gran cuñado", el segmento de "ShowMatch" anunciado como "lo más esperado del
año" en la televisión argentina, arrancó anoche con una batería de poco sutiles ironías a los
políticos, a quienes se los ridiculizó con imitaciones altamente logradas, pero evidentemente
agraviantes para la clase política en general.
Néstor Kirchner, Mauricio Macri, Julio Cobos, el dirigente
ruralista Alfredo De Angeli, Francisco De Narváez y Lilita Carrió fueron los únicos personajes
presentados, en una lista que incluirá 19 políticos, de los cuales la mayoría quedó para un próximo
envío.
De este modo, el formato que sacudió el avispero político,
que incluyó amenazas para los guionistas y hasta supuestos llamados intimidatorios del gobierno
nacional para la producción, sólo propuso fuegos de artificio en lugar de bombas atómicas. Es que
dejó el plato fuerte (Cristina de Kirchner) supuestamente para otro envío, cuando ya la expectativa
sea mucho menor que la del debut.
Eso sí, a los políticos imitados anoche no les habrá caído
nada simpáticas sus personificaciones, ya que siempre se enfocó el costado más débil de cada uno,
en una mirada más o menos graciosa, pero siempre con un ribete despectivo y con caricaturas
logradas pero no menos payasescas.
Néstor Kirchner, de la mano del eficiente Freddy
Villarreal, abrió el fuego con el típico latiguillo "Qué te pasa Clarín",de alta rotación mediática
tras su enfrentamiento con ese diario. Aclaró que la banda presidencial que llevaba consigo era la
bandera de Racing y se mostró disperso y con actitudes antiprotocolares, como cada una de sus
irrupciones en público.
Mauricio Macri fue uno de los más logrados gracias al
trabajo de Martín Bossi. El imitador resaltó su costado burgués, su obsesión por el orden y abundó
en un gracioso juego de palabras en alusión a las calles de Capital Federal.
Julio Cobos, a cargo de José María Listorti, apareció como
el emperador del no, a partir del famoso voto negativo en la batalla gobierno-campo que lo alió con
unos y lo distanció de otros, pero que le dio la suficiente notoriedad para aparecer en el programa
de Tinelli, nada menos.
A De Narváez se lo mostró atado a su slogan político y a
resaltar su costado de hombre común, mientras que a Lilita Carrió se la enfocó en su perfil más
místico. "Le pregunté a Dios cómo saldremos en estas elecciones, y me dijo que vamos bien",
destacó. Y a De Angeli se lo mostró como lo más parecido a un campesino bruto.
La presentación fue con imágenes del filme animado "Happy Feet", que vino
ideal para mostrar un universo plagado de pingüinos, en clara alusión al matrimonio Kirchner y su
séquito de aliados y opositores, caldo de cultivo del guión del ciclo escrito por el humorista Nik.
La historia continúa.