La selección masculina de vóley dio un gran paso al conseguir la tan deseada clasificación olímpica luego de ganar el clasificatorio sudamericano que concluyó el domingo en el Polideportivo de Almirante Brown, donde no tuvo problemas para vencer a Chile, Colombia y Venezuela. El pasaje a los Juegos era una cuenta pendiente por lo que significó la ausencia en Beijing 2008 aunque se trató de una generación distinta. La de Javier Weber es una Argentina que promete y que abre las puertas de la ilusión. Pero, ¿para qué estará el plantel en los Juegos de Londres?
Tiene argumentos para pelear con los grandes. El equipo está consolidado más allá de que tenga que ajustar facetas de juego. Hacía mucho que un sexteto argentino no salía de memoria. Y Weber lo consiguió. Eso es una buena señal.
El histórico cuarto puesto de estos “pibes” en la Liga Mundial 2011, el subcampeonato Sudamericano de Brasil a fines de año y el sexto puesto en la Copa del Mundo de Japón hablan de una madurez y un trabajo que le permitió al vóley reinstalarse en la elite. El título en el Preolímpico no es menor a pesar de que sólo hubo un rival a la altura de las circunstancias: Venezuela. Aunque no era sencillo para Argentina jugar con la autoridad en que lo hizo y con la presión de tener que volver a los Juegos siendo local. “Estoy orgulloso de estos chicos y del cuerpo técnico que tengo”, dijo Weber una vez conseguida la clasificación. Y se animó a ir por más. Aseguró que en Londres su selección peleará arriba. “Estoy convencido de que estamos entre los seis mejores del mundo”, tiró. Y sonrió con confianza plena.
Argentina crece y a pesar de que no es descabellado pensar que su madurez podría llegar en Río de Janeiro 2016, este presente no puede menos que ilusionar. En los Juegos siempre hay gratas sorpresas: ¿y si una termina siendo el vóley argentino?
Seúl y Sydney, actuaciones históricas
Los Juegos Olímpicos de Seúl 1988 se convirtieron en el mejor resultado histórico de la selección masculina en ese tipo de competencias.
Entonces, el conjunto nacional fue tercero y se colgó la medalla de bronce. El rosarino Juan Carlos Cuminetti fue parte de ese plantel que perdió en semis ante la Unión Soviética (3 a 0) y luego le ganó a Brasil (3 a 2). En Sydney 2000, Argentina fue cuarto y logró su segunda mejor ubicación. La actuación es recordada por otro triunfo ante Brasil en cuartos (3 a 1).
Y esta Argentina de Weber, ¿hasta dónde podrá llegar?
Ahora la Liga
Tras la clasificación a los Juegos, Argentina no tiene descanso. Es que en el medio de su preparación olímpica disputará la Liga Mundial.
El inicio de la participación para el equipo de Javier Weber será el próximo 25 de mayo, en Frankfurt, donde enfrentará a Bulgaria, Alemania (el 26/5) y Portugal (el 27/5), por el Grupo D. El nuevo sistema prevé cuatro Grand Prix, uno por semana en cada país.
Luego del primero, Argentina tendrá dos semanas sin partidos (en el calendario están los repechajes olímpicos) y retomará su participación en la Liga siendo local nuevamente en Almirante Brown, entre el 15 y el 17 de junio.
Después viajará a Europa para completar sus series en Guimaraes, Portugal (22, 23 y 24 de junio), y Sofía, Bulgaria (29, 30 de junio y 1 de julio) y si logra la clasificación se quedará en Bulgaria, sede de la ronda final, hasta el 8 de julio.
Para la ronda final se clasifican los primeros de cada zona, el mejor segundo y Bulgaria (organizador).
El Grupo A está formado por Japón, Cuba, Rusia y Serbia; el grupo B por Canadá, Brasil, Polonia y Finlandia; y el C por Italia, Corea, Francia y EEUU.