El paro que están llevando adelante los empleados del Hospital de Niños Víctor
J. Vilela, que hoy entra en su tercer día, ya generó la suspensión de 500 turnos y la paralización
de todas las cirugías programadas. No obstante, está garantizada la atención de las urgencias en la
guardia y en el sector de internación.
Si bien los médicos no se plegaron a la huelga, ayer un grupo de
profesionales manifestó su solidaridad con el reclamo, lo que profundizó la preocupación entre las
autoridades del hospital. La llave que destrabe el conflicto podría aparecer hoy, a las 15, hora en
que está agendada una reunión entre ambas partes. Mientras tanto, los trabajadores esperarán el
resultado en asamblea permanente.
Los empleados reclaman la incorporación al plantel de 38 personas de
distintas áreas. Ayer al mediodía se reunieron con el secretario de Salud municipal, Lelio
Mangiaterra, pero no llegaron a un acuerdo ya que la propuesta oficial, que podría ser mejorada
hoy, es el ingreso de los trabajadores de manera escalonada “en un plazo no muy
extenso”, según dijo ayer Mangiaterra a La Capital.
El secretario gremial del Sindicato Municipal, Sergio Rodríguez, admitió
que la reunión “se puso tensa en un momento. Sólo obtuvimos una respuesta favorable al 50%
del reclamo”, indicó. Mangiaterra, que no quiso públicamente dar a conocer la propuesta
oficial, ofreció —según Rodríguez— “la incorporación de unos 20 trabajadores,
cuando pedimos casi 40”.
La vicedirectora del hospital, Velia Peralta, se mostró sumamente
preocupada por la situación, aunque aclaró que “la atención en la guardia es normal y lo
mismo sucede con los niños internados”. Sí confirmó la suspensión de la entrega de turnos,
unos 250 por día, y desde ayer, de las cirugías programadas: “Incluso estamos pensando en
posponer las intervenciones cardiovasculares previstas para los próximos días hasta que el
conflicto se solucione”, indicó.
Sobre la posible ausencia de insumos en el hospital, otro de los
reclamos del gremio, Peralta, y hasta el intendente Miguel Lifschitz, negaron que existan faltantes
que pongan en riesgo a los pacientes. “Desde ya que somos cuidadosos con los recursos
materiales en salud, porque no sobran, pero los profesionales y empleados tienen lo que necesitan
para cumplir con su tarea diaria”, enfatizó la médica (ver aparte).