Victoria.— Finalmente el municipio de esta ciudad adquirió el ex cine teatro
al Centro Comercial local, y de esta manera finalizaría una etapa de la lucha de un grupo de
vecinos para preservar la estructura y función originaria de la histórica sala que data del siglo
XIX.
Tras infructuosas negociaciones entre la entidad y el Ejecutivo y los reclamos
del grupo autoconvocado Unidos por un Sueño, legisladores provinciales respondieron a la noble
demanda a través de la modificación de una ley de transferencia de fondos por la venta del ex
ingenio azucarero ubicado en la zona costera, el cual pertenecía al Estado entrerriano.
Así, parte del dinero de esa operación se otorgó a la comuna victoriense para
que comprara la sala e instalara allí un centro cultural. El acto se formalizó con un convenio que
fija que desde el 1º de enero de 2009, la Municipalidad tendrá derecho a usar el inmueble para
cualquier evento cultural.
Valor de compra. El documento dispone además que la compra por parte de la
Municipalidad se realiza por 580 mil pesos más 50 mil para escriturar y cede además en parte de
pago un céntrico terreno ubicado en calle Maipú casi Presidente Perón, en donde el Centro Comercial
evalúa construir su nueva sede, ya que su residencia es en el propio ex cine.
La compra deberá ser homologada por el Concejo Deliberante, aunque el trámite
sería muy breve ya que no hallaría objeciones dentro del cuerpo.
Embargo. El tradicional auditorio se hallaba hipotecado por la Caja de
Jubilaciones y Pensiones municipal por casi 400 mil pesos, por lo que la mayor parte del dinero
transferido por el gobierno de Entre Ríos a la comuna se destinará directamente para levantar el
embargo.
Miguel Botteri, a cargo de la presidencia el Centro Comercial, consideró que el
acuerdo "fue auspicioso porque la sala quedará para el pueblo de Victoria. Además, la comisión
directiva tenía un mandato de asamblea para que se agotaran todos los trámites para que sea la
Municipalidad la que se quedara con la sala". El inmueble es una verdadera joya arquitectónica de
mediados del siglo 19.
"De no haberse llegado a un acuerdo, el bien hubiera ido a remate y hubiera sido
muy difícil conseguir que la sala quedara para el Estado", concluyó Botteri.
Lizi Domínguez
La Capital
La estructura de la sala es una verdadera joya arquitectónica.