Victoria vivió su segunda noche de corsos oficiales en su circuito costero, a metros del crecido Paraná que afortunadamente aún permite que la fiesta mayor de esta ciudad se celebre con normalidad. Miles de espectadores concurrieron al puerto local para participar del “Carnaval más divertido del país”, tal es su característica fundamental. Como siempre el carrusel estuvo conformado por comparsas con espectaculares batucadas, bailarines y pasistas, carrozas temáticas y el característico toque humorístico con distintas expresiones y parodias como la de “A la cama con Moria”, protagonizada por el vecino conocido como “Taras Bulba”, y que este año interpreta el episodio del arresto de Moria Casán en Uruguay, y el encierro en una pequeña celda. Otro pasaje cómico es el de Stravaganza, el espectáculo de Flavio Mendoza, pero en este caso montado en una pelopincho, con bailarines acuáticos que van salpicando al público.
Regresó este año al corsódromo el tradicional “Rancho de Julio Flores”, una verdadera peña folklórica itinerante que va recorriendo el carrusel con un show en vivo: reconocidos músicos locales van tocando furiosos chamamés, mientras decenas de parejas con prendas gauchas acompañan con su danza el palco móvil. Con toda la furia, el “Toro salvaje” exhibe en forma amenazante sus guampas y en un imprevisible y violento vaivén de punta a punta de la vereda va amagando con atropellar al público, que se corre espantado, mientras algunos domadores intentan controlar al feroz animal con azotes de cachiporras.
Como todos los años, el cierre del desfile lo hace, en medio de una nube de espuma “Terror do Corso”, la histórica expresión carnestolenda, la más multitudinaria y libre de los corsos victorienses donde todos se pueden incorporar sin otro requisito que ingresar disfrazados y con algún instrumento para hacer barullo y acompañar a la batucada principal, conformada especialmente por sus miembros fundadores, que arrancaron con esta convocante scola en la década del 70.
Así, la compacta columna humana de más de cien metros de extensión le pone el broche final al carnaval con sus típicas máscaras sueltas, algunas con elaborados disfraces y otras con la característica bolsa de trapo, con orejitas y orificios en ojos y boca. En una mano, los rasca-rasca, latas con maíz, maracas o cualquier objeto con el que se pueda hacer ritmo y en la otra, instrumentos de “hidratación”.
Organizadores. Este año el carnaval es organizado por el municipio de Victoria y por la Asociación de Padres, Familiares y Amigos de Personas con Discapacidad (Apafadi), que se encarga de tercerizar y controlar la concesión de cantinas, estacionamiento, mesas y sillas. La entidad, que no se identifica con lo político-partidario a tal punto que desde sus comienzos, en septiembre de 2000, no recibe dinero del Estado, accedió en esta oportunidad a realizar esta contraprestación de participar en la organización, por la cual recibirá fondos económicos que servirán para ampliar y profundizar acciones que se vienen tomando en función del bienestar de sus miembros.
Apafadi es una organización sin fines de lucro que tiene como objetivo la recreación, contención e integración de personas con discapacidad y sus familias. Hoy para operar la entidad que tiene su sede propia en calle Vélez Sarsfield 387 necesita un mínimo de 18 mil pesos mensuales para costear su funcionamiento.
Reinas. Restan aún cuatro noches de carnaval en Victoria y la próxima, este sábado será especial porque al término del desfile se realizará la elección de la reina departamental entre ocho postulantes. En tanto, la selección de la soberana provincial, con postulantes de todo Entre Ríos, tendrá lugar el sábado 6 de febrero.
Quienes deseen concurrir al carnaval de Victoria no tendrán que prever grandes erogaciones. Las entradas anticipadas cuestan solo 30 pesos (se pueden adquirir en el palacion municipal) y 80 en el ingreso al carrusel. Se necesitan 30 pesos para la nieve en aerosol y 400 pesos para una mesa con cuatro sillas en las primeras filas. Desde la tercera fila, el costo es de 350 pesos.
Corrientes. En la noche del viernes se inauguró oficialmente la edición 2016 de los Carnavales Correntinos que se extenderán hasta el próximo 8 de febrero. El intendente de la ciudad, Fabián Ríos, fue el encargado de la ceremonia de inicio y tras ella destacó “el gran movimiento de vecinos y turistas que están generando los Carnavales Barriales, que se desarrollan en paz y armonía, con más de 150 mil espectadores que ya disfrutaron de las primeras cuatro noches de desfile”.
Los corsos de la Capital Nacional del Carnaval comenzaron con el desfile de varias comparsas y agrupaciones musicales en el corsódromo “Nolo Alías” ubicado en la zona de la costanera de la capital provincial, según informó la empresa Carnavales Correntinos, organizadora de ese tradicional festejo de verano. El desfile, que arrancó en las últimas horas del viernes, se inició con el paso de la comparsa Samba Show, que presentó un carro alegórico al papa Francisco. Además, desfilaron las comparsas Copacabana; Imperio Bahiano; Ará Berá; Sambanda; Arandú Beleza; Kamandukahia; Samba Total y Sapucay.
En Jujuy. Ante una gran cantidad de espectadores, se realizó la primera presentación de “Jujuy en carnaval”, el proyecto impulsado desde el Ministerio de Turismo y los municipios de Humahuaca, San Salvador de Jujuy, San Pedro y Libertador. La iniciativa consiste en realizar diferentes presentaciones en las que los municipios participantes logren mostrar y difundir las diversas formas de vivir el carnaval en la provincia.
Con un sol radiante, la actividad comenzó el jueves alrededor de las 17, en la explanada del Monumento a los Héroes de la Independencia de la histórica ciudad. De este lanzamiento participaron el ministro de Turismo, Carlos Oheler y el intendente de Humahuaca, Leonel Herrera, entre otras autoridades, que realizaron la tradicional chaya y bailaron en el escenario al ritmo de la música carnestolenda.
Luego comenzaron las actuaciones de las diferentes delegaciones que participaron de este evento.