Hasta que en Corrientes se acordaron de hacer una cárcel de mujeres. Un hecho digno de mención se busca realizar en Corrientes. Nos referimos a la creación de una cárcel correccional de mujeres, la que tanta falta hace en esa provincia. A este objeto se reunió hace unos días un slecto núcleo de señoras, y una vez constituida la comisión directiva, ésta se dirigió a varias matronas correntinas radicadas en la capital federal solicitando su cooperación para la realización de tan magna idea. Es que, hasta el día de hoy, las mujeres contraventoras a los edictos policiales y municipales, a las que cometen pequeños delitos que deben ser penados con una corta prisión, son enviadas como castigo a los hospitales, donde es común que contraigan diversas enfermedades, por contagio, pagando así muchas veces con la vida pequeñas faltas y deslices que jamás podrían haber sido penados con el castigo de la muerte. Este hecho es inhumano pero, por desgracia, demasiado frecuente. Y en vista de que las autoridades oficiales no hacen nada al respecto, la iniciativa particular ha tomado cartas en el asunto. Esta feliz y patriótica iniciativa se debió a un esforzado grupo de matronas, y a juzgar por el entusiasmo con que están llevando adelante este proyecto esperamos que muy pronto sea convertido en realidad. (1909)