Hasta el cometa Halley viene a rendir homenaje al Centenario de Mayo (II). Dicen
algunos, haciendo múltiples comentarios, que el cometa Halley viste un hermoso manto color púrpura
y que lleva una cola regia, capaz de envolver con ella a la Tierra y con todo su contenido. Dicen
que la cola es amarilla, y de ahí el temor de todos los que de un tiempo a esta parte vienen
pregonando el "peligro amarillo". Su llegada está anunciada para el 18 de mayo. Sin embargo, todos
o muchos creen verlo ya. Las azoteas de las casas del Rosario se ven sumamente pobladas a ciertas
horas de la noche. Entonces, las personas miran el azul del cielo y se escuchan diálogos como
éste:
-Cuando te digo que no veo...
-Pero fíjate bien.
-¡Ah, sí, sí, ahora sí! ¡El cometa!...
Y todos prorrumpen en el grito de "¡el cometa Halley, el cometa Halley!". Y ya
todos creen ver la magnífica cola blanca. Pero, sin embargo, no hay más que azul, y sin nubes
siquiera. Los telegramas que nos llegan de provincias nos vienen anunciando a cada momento "que se
ve un cometa". Es lástima que se "cometa" tal error. Y el poder de sugestión, que es el primer
poder del Estado (del estado de locura, se entiende) se está apoderando de todas las personas. Las
bocacalles parecen tableros de ajedrez donde se paran las fichas. Las "fichas" no son más que las
personas que miran al cielo y ven blanco lo que es azul. Nada. Que no hay todavía tal cometa. Son
ilusiones de óptica. De todos modos, ya que el imperio celeste nos manda su enviado para el
Centenario, debería éste ser anunciado oportunamente, para evitar prematuras inquietudes en el
pueblo. Podríase anunciar con música, por ejemplo. Aunque, en verdad, todo lo que viene sucediendo
no es más que música. Música celestial y nada más. (1910)
Enviar fotos y comentarios a
[email protected]
www.bienvenidosviajerosdeltiempo.blogspot.com