El gobierno venezolano descartó ayer una nueva devaluación de la moneda local en momentos de alta demanda de divisas en el país en el que rige un estricto control de cambios desde hace más de una década y que está generando una fuerte presión sobre el mercado negro. El ministro venezolano de Petróleo y Minería, Rafael Ramírez, quien también es vicepresidente del área económica, señaló que sectores contrarios al gobierno están creando la percepción de que hay un desajuste de la economía, con escasez de divisas y que es inminente una devaluación. "Eso es falso, ellos quieren que nosotros vayamos a una devaluación pero no está planteado", afirmó en una rueda de prensa. "Nadie nos va a chantajear. Si lo que quieren es que nosotros salgamos anunciando una devaluación, están perdiendo su tiempo", agregó.