Venado Tuerto.— Según anunciaron dirigentes del Sindicato de la Carne de esta ciudad, hoy se definiría la situación de 34 trabajadores que permanecen en garantía horaria cumpliendo funciones de mantenimiento en la planta local del frigorífico JBS-Swift. La empresa decidirá durante esta jornada si recurre o no al procedimiento preventivo de crisis para despedir a esos empleados pagándoles el 50 por ciento de la indemnización.
La planta cerró el 3 de enero último y desde ese momento la firma otorgó a los trabajadores la posibilidad de acogerse al retiro voluntario. De hecho, casi 500 terminaron tomando esa decisión, y otros quedaron en garantía horaria, y otra parte de los ex empleados pudieron reingresar en el circuito laboral por gestiones municipales.
Cristián Crudelli, titular del sindicato que representa a los 34 trabajadores que siguen en pie realizando tareas de mantenimiento, fue quien adelantó que "hoy se realizará una importante reunión para definir su suerte".
El conflicto es de vieja data y pese a que la empresa ha obtenido grandes ganancias, la idea es cerrar la planta venadense sin que se filtren a la prensa demasiadas explicaciones o los motivos reales de la decisión. No obstante, trascendió que la falta de cabezas de ganados para faenar es uno de los motivos que generan malestar a la firma.
Sobre el tema, el intendente José Luis Freyre, dijo que "en su momento peleamos para mantener esas 537 fuentes laborales, con todas las alternativas posibles, pero nos encontramos con una empresa muy cerrada para hallar una salida que privilegie el bienestar de los trabajadores". Y agregó que "a la firma le hubiese convenido hasta económicamente aceptar algunas de las opciones que les ofrecimos".
En este sentido, vale recordar que varias fueron las alternativas que se barajaron durante las negociaciones entre Swift, el municipio, la provincia de Santa Fe y la Nación: se habló de estatizar la planta y de que un grupo empresario venadense se hiciera cargo con apoyo de la presidencia de la Nación, entre otras opciones.
"Tiro de gracia". Freyre tomó conocimiento en detalle de la situación del frigorífico por intermedio del secretario de Gobierno, Rubén Paulinovich, quien mantuvo una serie de contactos con parte de los trabajadores, dirigentes sindicales locales y de la Federación Nacional de la Carne.
"Están a punto de darle el tiro de gracia a las últimas fuentes laborales que quedaban en la ciudad, y los trabajadores están con la incertidumbre de aceptar una indemnización ahora, o pelear y esperar por un reconocimiento de otro tipo", manifestó Freyre.
Por su parte, Crudelli remarcó que "lamentablemente la situación se fue dilatando y no aparecieron las soluciones. No podemos hacer nada para obligar a la empresa a vender la planta, el gobierno debería obligarlos de alguna manera a esto. Los trabajadores quedaron en el medio de una guerra político-empresaria".
Ayuda. Por otro lado, el dirigente manifestó su disgusto con la provincia: "No nos ayudan en nada, acá hay otros frigoríficos en Santa Fe que se están por caer. De hecho, la empresa Marú (con sede en Rufino) también presentó un procedimiento de crisis".
Por lo pronto, Crudelli anunció que el sindicato que lidera no permitirá que los empleados de Swift pierdan el 50 por ciento de indemnización. "Ya más de 500 empleados fueron engañados (por los que aceptaron el retiro), cobraron menos indemnización de la que corresponde y se quedaron sin nada", remató.