Rufino.— Un grupo de entidades ambientalistas denunciaron que vecinos de esta ciudad fueron intimidados por aerofumigadores tras denunciar la aspersión de agroquímicos cerca de zonas urbanas.
Rufino.— Un grupo de entidades ambientalistas denunciaron que vecinos de esta ciudad fueron intimidados por aerofumigadores tras denunciar la aspersión de agroquímicos cerca de zonas urbanas.
Un total de 17 organizaciones que participan de la campaña "Paren de fumigarnos" emitieron un comunicado donde recuerdan que el 13 de este mes vecinos de Rufino denunciaron ante la policía que aviones fumigadores estaban trabajando en áreas vedadas próximas a la ruta 7. "Más tarde, el aerofumigador se hizo presente en el domicilio de una vecina y ante la negativa de retirar la denuncia, la amenazó en forma verbal y, posteriormente, la intimidó con el llamado telefónico de una abogada que la amenazó con futuras acciones legales por lucro cesante", denunciaron.
"A la inoperante actitud de los entes de control se suma la nula participación de los colegios profesionales involucrados y la autogestión de los productores agrícolas que elaboran peligrosos cócteles de venenos. En los centros urbanos, debemos añadirle la libre circulación de vehículos terrestres (mosquitos o arañas) y el sobrevuelo de aviones fumigadores cargados de tóxicos. Ni hablar del vertido de venenos cercanos a las escuelas o los centros de salud o el abuso de emplear a niños y adolescentes para marcar los límites del terreno ante una fumigación. En síntesis: se respira veneno en Santa Fe", dicen los participantes de la campaña "Paren de fumigarnos".
"Desconocimiento". Con respecto al episodio de la intimidación, el comunicado no especifica la identidad de las personas involucradas. Pero sí carga las tintas sobre "el desconocimiento puesto de manifiesto por las autoridades provinciales y comunales, así como de los aplicadores y sus representantes legales. La provincia de Santa Fe, con una extensa superficie dedicada a la agricultura, tiene una ley específica y hasta existen fallos judiciales que impiden las fumigaciones terrestres y aéreas a menos de 1.500 metros de las poblaciones, en el caso de las aéreas. Los productos aplicados en los cultivos son tóxicos y tienen un impacto manifiesto en el ambiente y, en concreto, en la salud de la población".
La ley establece entre sus objetivos la protección de la salud humana, de los recursos naturales a través de la correcta y racional utilización de productos fitosanitarios, como así también evitar la contaminación de los alimentos y del medio ambiente. A lo largo de sus artículos y en el decreto reglamentario, se habilita a los particulares a defender ese derecho, realizando las denuncias pertinentes. "Los vecinos de Rufino denunciaron este derecho vulnerado en la sede de la Guardia Rural Los Pumas y, por ello terminan siendo amenazados", remata el comunicado, que remata: "Fuera de la ley, sólo se da lugar a que existan conflictos como el de Rufino, que enfrenta a los vecinos que ven amenazada su salud y la de sus hijos".