Alejandro Vandenbroele, el empresario que se convirtió en la cara visible de la firma The Old Fund y fue acusado por su ex mujer de ser testaferro del vicepresidente Amado Boudou, faltó ayer a la cita con la Justicia uruguaya, aunque se excusó a través de un escrito donde explicó que tiene prohibido salir de Argentina.
El juez de Crimen Organizado de Montevideo, Néstor Valetti, confirmó que Vandenbroele no se había presentado pero señaló que hizo llegar, a través de su abogado, un documento en el que explicó que no compareció porque tiene "cierre de fronteras" dispuesto por la Justicia argentina y ofreció responder por escrito.
El juez en lo Comercial argentino Javier Cosentino fue quien en noviembre pasado le prohibió a Vandenbroele salir del país hasta el próximo 5 de mayo, período en el que se busca esclarecer la situación patrimonial de la ex imprenta Ciccone y los créditos que adeuda.
Mientras Cosentino investiga los detalles de la quiebra en donde The Old Fund apareció como la que rescató a Ciccone gracias a un ventajoso plan de pagos de la Afip, el juez federal Ariel Lijo analiza si tanto Vandenbroele como Boudou o su socio José Núñez Carmona cometieron delitos federales de supuesto tráfico de influencias.
Por el momento, Boudou está siendo investigado por las figuras de negociaciones incompatibles con la función pública y enriquecimiento ilícito, pero su defensa aguarda la resolución en la Cámara Federal de Casación Penal de un pedido del vicepresidente para que se anule la causa por inexistencia de delito.
En Uruguay, mientras tanto, Vandenbroele, señalado por su ex esposa Laura Muñoz como testaferro de Boudou, está siendo investigado por presunto lavado de dinero.
Puntualmente, se analiza el origen de los 620.000 dólares que en octubre de 2010 la sociedad anónima Dusbel transfirió de Montevideo a Buenos Aires para tomar el control de la mitad de las acciones de The Old Fund, firma que terminó levantando en la Argentina la quiebra de la imprenta Ciccone, hoy llamada Compañía de Valores Sudamericana (CVS).
Los tribunales uruguayos quieren saber cómo Dusbel hizo esa transacción si recién ocho meses después se inscribió como firma extranjera ante la Dirección de Personas Jurídicas bonaerense.
Se investiga si Dusbel SA fue constituida por dos uruguayos vinculados a presuntos ilícitos que traspasaron sus acciones.
Era una sociedad anónima con acciones al portador, pero tras una reforma legal uruguaya destinada a acotar el secreto que beneficiaba a las firmas off shore en ese país quedó al descubierto que Vandenbroele tendría una relación con esa firma.
Vandenbroele estaba citado para presentarse ayer en los tribunales de Montevideo, pero el juez Valetti explicó al diario uruguayo El País que la defensa del empresario había presentado un escrito explicando que tenía prohibición de la Justicia argentina para salir del país y proponiendo que se le tome declaración por escrito.
Ahora el juez Valetti correrá "vista al fiscal para que analice la situación y luego resolverá si da lugar al pedido", se explicó.