Tienen el cuarto puesto asegurado, lo que no es poco. Pero si Uruguay entra tercero será motivo
de festejo y en cambio en Alemania ningún nuevo éxito podrá sacarla de su profunda decepción.
Uruguay y Alemania chocarán hoy en Port Elizabeth por el tercer puesto de la Copa del Mundo, lo que
es motivo de orgullo para los celestes que no parecía que iban a llegar tan lejos y de pesadumbre
para los europeos cuya meta era jugar la final.
El estadio Nelson Mandela Bay, será escenario de un choque no sólo
futbolístico, sino sobre todo anímico entre dos selecciones, la de Oscar Tabárez y Joachim Loew,
golpeadas por sus respectivas derrotas en semis frente a Holanda y España.
Y en este punto, el conjunto charrúa parece llegar más fuerte. Sucede
que, como dijo el delantero Luis Suárez, “nadie daba un peso” por Uruguay antes de
viajar a Sudáfrica, por lo que haber extendido su estadía hasta el último fin de semana es de por
sí un logro histórico para un equipo que clasificó al Mundial con angustia, en el repechaje.
Y el apretado 3-2 ante Holanda, que terminó encerrada en su área en la
semifinal en Ciudad del Cabo, lejos de deprimir a las huestes de Tabárez las enorgulleció aún más.
Hacía cuatro décadas que Uruguay no se metía entre los cuatro mejores
del mundo y precisamente entonces, en México 70, también dirimió el tercer lugar con Alemania, que
cantó victoria por 1-0 en la “pequeña final” de Ciudad de México, con un gol de
Wolfgang Overath.