Bancarios, metalúrgicos y gastronómicos profundizaron ayer la pelea por aumento de salarios, en un abierto desafío a los intentos de disciplinar las demandas laborales.
Bancarios, metalúrgicos y gastronómicos profundizaron ayer la pelea por aumento de salarios, en un abierto desafío a los intentos de disciplinar las demandas laborales.
Más de medio millar de trabajadores bancarios se movilizaron por la city porteña, epicentro de una jornada nacional de protesta que culminó con un plenario de delegados y secretarios generales de todo el país. En el encuentro se decidió que si las patronales bancarias no aceptan dar el aumento del 25 por ciento que vienen reclamando desde principios de abril, habrá un nuevo paro, esta vez anunciado con "unas horas de anticipación".
Así lo aseguró el secretario de Prensa de La Bancaria, Eduardo Berrozpe, quien cargó contra los presidentes de las tres entidades que agrupan a los bancos: Jorge Brito, Mario Vicens y Carlos Heller.
Por el centro porteño también pasearon su protesta los metalúrgicos encabezados por Antonio Caló. Ayer se realizó la primera reunión destinada a reabrir las paritarias en un sector que perdió 9 mil puestos de trabajo desde octubre y que recibe el 40 por ciento de los 70 mil subsidios salariales otorgados por la Nación. Pero el titular del gremio denunció que los industriales no aceptaron negociar subas de salarios, por lo cual advirtió que se estudiarán medidas de fuerza. "Vamos a acompañar a los empresarios para que mantengan las puertas abiertas pero no abandonaremos el reclamo salarial", dijo Caló.
En la misma tarde, el secretario general del sindicato gastronómico, Luis Barrionuevo, anunció que el lunes próximo marchará al Ministerio de Trabajo para reclamar la "inmediata" convocatoria a paritarias. Lo hará como titular de la CGT Azul y Blanca, la central sindical opositora a la que conduce Hugo Moyano.
Barrionuevo está enrolado en el peronismo antikirchnerista.
Télam