Una militante transexual no sólo denunció al boliche Costello por violación de una clausura dispuesta el 27 de septiembre pasado sino que aseguró haber sido agredida el fin de semana por agentes de la Guardia Urbana Municipal (GUM).
Una militante transexual no sólo denunció al boliche Costello por violación de una clausura dispuesta el 27 de septiembre pasado sino que aseguró haber sido agredida el fin de semana por agentes de la Guardia Urbana Municipal (GUM).
Celeste Castro es militante de un colectivo trans y había denunciado ya al boliche de avenida Rivadavia al 2400 por discriminación, por lo que el Tribunal de Faltas había determinado la clausura de la disco por 20 días y fijado una multa de 3 mil pesos y la obligación de capacitar a su personal.
Pero el fin de semana el local reabrió sus puertas y, por eso, Celeste convocó a la GUM para que labrara un acta de infracción.
Sin embargo, la transexual denunció haber sido agredida allí mismo por los propios agentes, que le sacaron el celular y le borraron una grabación.
La coordinadora del Area de Diversidad Sexual de la Municipalidad, Noelia Casati, admitió que "hubo un incidente", aunque no pudo detallar lo ocurrido. "Tiene que ver con una agresión, que le sacaron el teléfono, pero se lo devolvieron. No está muy claro y esperamos tener más detalles el martes (por hoy)", agregó.
Por Claudio Berón