Cuando todavía tiene en cartel la comedia sobre la adicción al porno “Don Jon”, Julianne Moore cambia de registro hacia el terror al recuperar un clásico de Stephen King, “Carrie”, en el que encarna a la terrorífica madre pelirroja que en el clásico de Brian de Palma interpretó Piper Laurie. En una época en la que el acoso escolar se ha convertido en “bullying” y Stephen King se ha convertido en un autor más comercial, Moore defiende en una entrevista con varios medios internacionales la necesidad de recuperar aquella historia de una niña cuya angustia se traduce en letal telequinesia. “Es una película de terror muy entretenida, pero sobre todo habla del efecto de la aislamiento social. Esta pobre niña está atrapada en el mundo loco de su madre”, asegura Moore, quien considera “extraordinario y más profundo de lo que parece” el libro de King, una de sus primeras obras. La actriz interpreta a esa madre dominante que quiere mantener de manera psicopática a su hija fuera del pecado. Y aunque es difícil quitarse aquellas icónicas imágenes de Sissy Spaceck cubierta de sangre en pleno baile de fin de curso y la directora Kimberly Peirce hereda el difícil testigo de De Palma, Moore asume un gran peso en la cinta, aún más que el de Laurie en 1976. Quizá la garantía de que lo viejo puede funcionar como nuevo es la propia Moore, quien reinventó los melodramas de Douglas Sirk en “Lejos del paraíso”, por la que ganó la Copa Volpi en Venecia, o se mimetizó con esos setenta que alumbraron el mito de “Carrie”, aunque desde una perspectiva muy distinta, la del porno, en “Boogie Nights”. Su talento y ductilidad la llevó a protagonizar algunos de los filmes más especiales de los últimos años: “Sólo un hombre”, “Magnolia”, “Niños de hombre”, “Mi familia” o “Las horas”, todos hitos de una exquisita filmografía. Luego de su participación en la saga de “Los juegos del hambre”, Moore volverá al cine de autor de la mano de David Cronenberg, con quien acaba de rodar la película “Maps to the Stars”, un complejo paneo sobre Hollywood y la cultura de la costa Oeste de Estados Unidos.