Una película para internarse en los secretos de la política internacional

“El escritor oculto” es el primer thriller de Roman Polanski en varias años. El realizador franco polaco eligió la novela “El poder en la sombra” de Robert Harris para hablar del oscuro pasado de un prominente político en este filme que se estrena pasado mañana en los cines rosarinos.La película cuenta con Ewan McGregor y Pierce Brosnan en los roles protagónicos. McGregor interpreta a un escritor contratado por un ex ministro británico, Adam Lang, a cargo de Pierce Brosnan, para que escriba sus memorias.

El escritor, un “negro” como se llama en la jerga editorial a quien escribe en nombre de otro sin figurar en los créditos, se ve envuelto en una intriga política y sexual que incluye a la esposa del político y a su asistente. Pero también comienza a acercarse a una peligrosa trama y a los peligrosos secretos que oculta Lang.

Un adelanto de lo que le espera de su empleador lo tendrá mientras espera embarcar en el aeropuerto de Londres y ve por televisión que el hombre para el cual va a trabajar fue acusado de extraditar sospechosos de terrorismo en Pakistán y ponerlos a disposición de la CIA, una acusación que si se comprobara lo convertiría en en un criminal de guerra.

McGregor, desafiado. McGregror confesó que estaba entusiasmado por trabajar con Polanski: “Esperaba que sería desafiado por Roman y realmente deseé que así fuera. El siempre le dio a sus actores notas realmente interesantes sobre su trabajo, así como comentario que acercan detalles de su vida. Fue maravilloso. El está en una cantidad de detalles como la forma en que te ves, cómo te movés. Pienso que son esos pequeños detalles los que le dan realidad a las cosas”.

El elemento político del guión también le resultó atractivo a McGregor y la necesidad de examinar a los líderes políticos: “Los políticos toman decisiones monumentales sobre la vida y la muerte en nuestro nombre; luego algunos se retiran y deambulan en un mundo de discursos armados y no toman en cuenta las decisiones que tomaron o las mentiras que dijeron. Eso me inquieta y creo que este filme es muy oportuno”.

Por su parte, el productor Robert Benmussa, quien trabaja con Polanski desde 1992 cuando rodó “Perversa luna de hiel” dijo: “En algunos filmes de Polanski hay mentirosos, y uno de los ejes de sus películas es la lucha por encontrar la verdad bajo las mentiras y encontrar la realidad detrás de las apariencias. La justicia es algo que él aprecia, pero nunca sin ironía”, comentó.

La película, para cuyo guión Polanski contó con la colaboración del autor de la novela, es una coproducción entre Alemania, Inglaterra y Francia que Polanski debió finalizar de montar inmerso en su reclusión domiciliaria en Suiza debido a un proceso judicial aún sin resolución.