La policía y el gobierno provincial firmaron ayer un principio de acuerdo que contempla un aumento salarial que elevará el sueldo inicial de bolsillo a 10.000 pesos, en el conflicto por el cual los uniformados mantenían una huelga desde la semana pasada.
"Se llegó a un acuerdo en horas de la madrugada y quiero destacar el gran gesto que tuvo el señor gobernador (Jorge Sapag) en dar una solución y terminar las cosas de manera pacífica", dijo Claudio Aroca, vocero de los policías de paro.
Aroca sostuvo que la renuncia de la cúpula policial, que Sapag había reclamado en medio del conflicto, "queda en manos del gobernador, no del personal policial".
El vocero aseguró que "el personal policial no aguantaba más esta situación de bajos sueldos" y que "hacía rato" que no obtenían una recomposición salarial.
"El conflicto está en un 89 por ciento solucionado. Cuando tengamos todos los papeles en mano y nos den la conformidad los compañeros se va a solucionar en en 100 por ciento", apuntó y agregó que el aumento significa que los uniformados pasarán a cobrar al menos 10.000 pesos de bolsillo.
El incremento sería a partir de enero y no se sancionará a quienes llevaron adelante la protesta, dijeron en el gobierno, según informaron medios de prensa locales.
El viernes pasado, el Ministro de Coordinación, Gabinete, Seguridad y Trabajo, Gabriel Gastaminza, les había ofrecido a los acuartelados un aumento de 1.000 pesos y luego de 2.000 sobre puntos variables.
Luego llegó la propuesta de mejora que llevará los sueldos a 10.000 pesos a partir de enero próximo, por lo que los policías en huelga decidieron levantar la medida.