“Los presidentes de los clubes no sólo fueron elegidos para comandar un club desde lo institucional, sino para ordenar una pasión”, dijo la jueza de Instrucción Nº 2, Alejandra Rodenas, quien ayer, junto a la fiscal Nora Marull, mantuvo un encuentro con el ministro de Seguridad de la provincia, Raúl Lamberto; el jefe de la Unidad Regional II de Policía, Walter Miranda y el jefe Orden Público, Daniel Corbellini, para conocer el cronograma del operativo de seguridad antes, durante y después del clásico a disputarse el domingo.
Tras el encuentro, tanto los funcionarios judiciales como Lamberto buscaron bajar los decibeles, pacificar la situación y atribuir a “minorías violentas que no pueden condicionar la realización del espectáculo deportivo”, y pidieron el compromiso de los clubes.
“El resultado fue satisfactorio”, dijo Rodenas tras la reunión. “Queríamos saber cual era el contenido del operativo y dónde se iba a disponer la seguridad, en qué sectores, la logística. Ahora, de aquí a que esto pueda evitar algo más, no lo sabemos”, advirtió la jueza.
“Tenemos que recurrir a otras instancias que tienen que ver a una exhortación a la población, a los clubes, a las hinchadas, de que no estamos viviendo una guerra, y a volver a convertir a Rosario en capital del fútbol, sin estas escaladas de violencia”, explicó.
El rol social. Consultada sobre si las comisiones de los clubes tienen algún grado de responsabilidad en los hechos violentos ocurridos en los últimos días, Rodenas dijo no estar en condiciones de señalar “quien es más responsable que otro”. Pero sí de decir “como jueza y ciudadana, que tenemos responsabilidades todos”.
“Los presidentes del Newell’s y Central tienen una responsabilidad elemental y social, son entidades públicas. Han sido elegidos, no solamente para comandar un club desde lo institucional, sino para ordenar una pasión”, interpretó la funcionaria.
Rodenas dijo que al asumir la conducción de un club de fútbol “se sabe que estas cuestiones —sobre los ataques y represalias mutuas— no son nuevas, tienen un tiempo. Hay que hacerse cargo”, sugirió.
Por su parte, el ministro de Seguridad de la provincia se mostró confiado respecto al operativo de control y confirmó la realización del partido, el próximo domingo, a las 20, en el estadio Gigante de Arroyito.
“Los hechos externos que lo anteceden (por el clásico) por supuesto que nos preocupan, hechos vandálicos perpetrados en la clandestinidad por minorías, que no son la mayoría de los hinchas de los clubes”, describió el funcionario.
En tal sentido, el ministro Lamberto se mostró convencido del hecho de que “hay que dar un mensaje claro de que esto es un evento deportivo”.
Siguiendo esa línea argumental, destacó que “hay que defender la cultura del deporte, los hechos de las minorías no nos pueden torcer el brazo”, recalcó.
De acuerdo a lo informado por el Ministerio de Seguridad, el operativo para controlar el clásico entre Newell’s Old Boys y Rosario Central contará con 500 policías.