Con las diabluras de Lionel Messi y el destape de Gonzalo Higuaín como rompe redes, el
seleccionado argentino construyó ayer una goleada 4 a 1 sobre Corea del Sur que lo hace sentir
instalado en los octavos de final del Mundial. Ahora en el peor de los casos, incluso hasta
perdiendo el martes por dos goles de diferencia ante Grecia la selección de Diego accederá a la
siguiente instancia más allá del resultado que obtenga Corea del Sur. Claro que si los coreanos no
ganan el equipo albiceleste seguirá en carrera perdiendo por cualquier resultado.
Higuaín, a quien se le cerró el arco en el partido debut, se despachó ayer con tres conquistas
que lo ponen en lo alto de la tabla de goleadores del Mundial, en tanto que el delantero Chu Young
Park marcó en contra la apertura para la Argentina. El 1-2 parcial de los asiáticos que facturó
Chung Yong Lee fue producto de una falla garrafal de Demichelis, en lo que fue casi la única
desatención atrás.
Argentina abrió el marcador a partir de un centro picante de Messi desde la izquierda que
encontró la pierna de Chu Young Park y se metió en el arco coreano.
Luego la Pulga tocó corto a Maxi Rodríguez, que lanzó el centro al corazón del área y tras la
peinada de Burdisso (que entró por Walter Samuel, lesionado en un muslo, ver aparte) apareció sólo
Higuaín para conectar de cabeza al gol.
Llegó el error de Demichelis, que al recibir el pase de Heinze, y siendo último hombre, no
advirtió la presencia del rival y le dejó la pelota a Chung Yong Lee para que sometiera a
Romero.
En el comienzo del segundo tiempo, Argentina pasó un momento de confusión. Enseguida volvió a
soltarse Messi en sociedad con Tevez y Di María. El ex Central redondeó un gran partido.
Pero todo mejoró cuando entró Agüero por Tevez. Al minuto de su ingreso, Messi hizo una pared
con el Kun, la Pulga remató y luego del rebote en el arquero y el palo la pelota le quedó servida a
Higuaín para meter el tercero que definió el pleito.
Otra vez Agüero estuvo lúcido para lanzar el centro preciso que Higuaín convirtió en el 4 a 1
final. El segundo examen de Argentina tuvo un aprobado grandote.
Aprobado para Maxi y Angelito
Más allá de los elogios que recibieron de manera merecida Higuaín,
Messi y Tevez, fue muy positivo el aporte de dos jugadores surgidos en la cantera rosarina. Maxi
Rodríguez, jugando de clásico número ocho, y Angel Di María, en el puesto de diez tradicional,
fueron efectivos en ataque y defensa .