La primera audiencia pública para analizar el 26,5 por ciento de suba en la tarifa del agua tuvo lugar ayer en Rosario y generó algunas polémicas. "El servicio está jaqueado, pero el Estado seguirá aportando recursos para garantizarlo. Este incremento a fines de 2013 será del 9,4 por ciento en total, lejos de recuperar nuestra posición seguimos perdiendo", indicó el ex titular de Aguas Santafesinas S.A (Assa), Alberto Daniele.
El encuentro en la sede de gobierno de la UNR tuvo una clara diferenciación entre quienes cuestionan el incremento en las tarifas y la postura asumida por Assa.
"Los santafesinos que viven en localidades donde no presta el servicio Assa pagan impuestos que van al Tesoro provincial, que a su vez subsidia parte de la tarifa de los usuarios bajo su concesión. Pagan del 50 al 300 por ciento más por metro cúbico, encima reducida en calidad y cantidad", consideró el secretario de Aguas santafesino, Fernando Mussi, para acotar: "Assa tuvo más recursos propios y necesitó menos del Estado, pero además debemos poner en agenda el uso racional del agua, porque todo no se resuelve con más obras".
El titular del Ente Regulador del Servicio Sanitario, Oscar Pintos, ponderó las audiencias como una herramienta eficaz de participación y recordó que el incumplimiento en la colocación de medidores "es uno de los puntos débiles" de la concesionaria.
Por parte de la empresa, hizo uso de la palabra su ex presidente Alberto Daniele. " En algún momento aspiramos a poder cubrir los costos operativos con recursos propios. Hoy estamos lejos, pero daría previsibilidad en el servicio, porque se sabe con qué repuestos cuento, insumos, químicos y bombas de agua", argumentó Daniele.
Inequidades. El ex titular de Assa también puso de relevancia la desigualdad que impera entre las localidades dentro y fuera de la concesión de Assa. "Sunchales paga 11 pesos el metro cúbico de agua, contra Rafaela que paga 1 peso".
Tras graficar que "el proceso inflacionario nos devora año tras año", Daniele aclaró que "a fin de 2013 el aumento solicitado quedaría en 9,4 por ciento".
El ex responsable de la compañía estatal admitió que las plantas de ósmosis inversa (cuatro proyectadas para Rosario) "son respuestas parciales, pero no se trata de dinero perdido". Cuando se le preguntó si no prosperará la suba solicitada, Daniele fue claro: "El servicio está jaqueado, el Estado acudirá con recursos, pero a lo mejor habrá más corralitos y más dificultades para concretar reparaciones".
Brechas profundas.La alocución de la concejala kirchnerista Norma López fue contundente. "El paradigma del socialismo en cuanto a derechos es la salud, pero el agua les quedó afuera. Una planta de ósmosis inversa a la vera del Paraná es plata tirada a la basura. No hay una tendencia hacia la justicia social, se profundiza la brecha entre los que tienen acceso y los que no".
Por su parte, el responsable de la Red Argentina de Consumidores, Cristian Galindo, planteó que "es falsa la equidad esgrimida porque la reducción de aportes a Assa no fue a parar a las otras 245 localidades fuera de su concesión", al denunciar que la empresa no hace macromedición, lo que le permitiría un ahorro de químicos.
Por último, el presidente de la Confederación de Empresas de Saneamiento (Cofesa), Sebastián Paz, avaló el pedido de aumento de la tarifa del agua y recordó que existe un proyecto en el Congreso de la Nación que estipula la creación de un fondo que permitirá ampliar redes sanitarias mediante lo recaudado a través de un impuesto las gaseosas y los jabones.