Londres. — Políticos y grupos humanitarios de Gran Bretaña pidieron ayer que
se investigue la muerte de un hombre de 47 años que sufrió un infarto durante las protestas contra
la cumbre del G-20 en Londres la semana pasada. El reclamo vino después de que la difusión de un
video desató polémica. En las imágenes se ve cómo el hombre es golpeado sin ningún motivo por la
policía.
Las imágenes muestran a Ian Tomlinson, un vendedor de diarios de la ciudad,
caminando serenamente con las manos en los bolsillos, cuando un policía antidisturbios lo empuja
por detrás. El hombre, que no participaba en las protestas, cae al suelo y se queja de la agresión,
antes de que otra persona lo ayude a incorporarse.
La secuencia fue filmada el 1º de abril, víspera del comienzo de la cumbre del
G-20 en la capital británica, que se convirtió en centro de numerosas protestas contra el encuentro
y el mundo financiero.
La Comisión Independiente de Quejas contra la Policía (IPCC) está analizando el
incidente, pero la oposición demócrata liberal exigió ayer "una completa investigación criminal".
"El efectivo implicado y los demás que aparecen en el video deben comparecer de inmediato", reclamó
el portavoz de justicia del partido, David Howarth.
El video, tomado por un ejecutivo en el distrito financiero londinense,
demuestra "un ataque repugnante y sin motivo" por parte de la policía, añadió.
Por su parte, el diputado conservador Chris Grayling calificó el suceso de
"alarmante", y la propia ministra del Interior, Jacqui Smith, hizo un llamamiento a las autoridades
de vigilancia policial a analizar lo más rápidamente posible las nuevas pruebas de las que podrían
derivarse investigaciones contra Scotland Yard.
Liberty, una organización defensora de los derechos humanos, denunció que
"policías armados que atacan por detrás a un inocente que no participaba en las protestas ponen en
cuestión toda la intervención policial contra los manifestantes".
También la familia de la víctima reclamó "respuestas" y pidió que se presenten
los testigos del incidente. "Tomlinson era inocente y no participaba en las protestas", aseguró su
hijo Paul al diario The Guardian.
Recuerdos de Menezes. De inmediato volvió a recordarse el trágico error de la
policía británica cuando, tras los atentados terroristas en el subte de Londres, mató a tiros en
2005 a Charles de Menezes, un brasileño inocente al que confundió con un terrorista. Scotland Yard
aceptó su plena responsabilidad en el caso y pidió disculpas, pero no hubo ninguna persona
condenada por el asesinato. La familia del joven brasileño reclama justicia y esa herida aún no ha
cicatrizado.
Ahora los medios británicos se preguntan si Scotland Yard atacó con demasiada
dureza durante las protestas contra el G-20. Para la policía londinense ésta es la primera gran
crisis desde la llegada de un nuevo jefe y el caso podría tener un incómodo epílogo judicial.
El jefe de Scotland Yard, Paul Stephenson, se apresuró ayer a admitir que el
video causa "una gran preocupación" y aseguró que la policía investigará el caso.