Quito.— Con el sonido de los disparos que escuchó en medio de la noche, el
ecuatoriano Freddy Lala recuerda la odisea que vivió para escapar de la peor masacre perpetrada en
territorio mexicano por bandas del crimen organizado. Lala —un joven de 18 años—
sobrevivió, junto a un ciudadano hondureño, del ataque en el que murieron 72 inmigrantes en un
rancho en el norte de México la semana pasada. Todo indica que miembros del cártel Los Zetas fueron
los responsables de la masacre.
El canal estatal ecuatoriano GamaTV dio a conocer ayer las imágenes de Lala,
quien mostraba cierta dificultad para hablar por una herida de bala en la garganta y tenía parte
del lado derecho de su rostro cubierto con gasas.
El joven, quien se encuentra en Ecuador bajo la protección del gobierno, salió
de su pueblo natal para llegar a EEUU, en busca de mejores condiciones de vida.
"Los mataron a todos". Lala precisó que la ruta de la migración ilegal hacia
EEUU pasaba por Honduras y Guatemala, y "luego me crucé en una lancha a México", en la costa
noreste, en el Estado de Tamaulipas. Al llegar a esa zona, "el sábado, como a las diez de la noche,
nos rodearon tres carros, salieron ocho personas bien armadas, nos bajaron del carro y nos metieron
en otro", sin aparente motivo. "Después nos metieron en una casa y nos amarraron de cuatro en
cuatro con la manos atadas para atrás. Ahí nos tuvieron una noche", relató.
El ecuatoriano, oriundo de la pequeña y empobrecida población de Ger, 230
kilómetros al sur de la capital, describió la matanza: "Nos botaron boca abajo y después escuché un
ruido de disparos. Yo pensé que disparaban a un lado, pero no, escuché que disparaban a mis amigos
y luego llegaron disparando a mí. Acabaron de disparar y se fueron, mataron a todos", señaló.
El sobreviviente afirmó que "cuando se fueron esperé dos minutos, me levanté,
salí de la casa y caminé toda la noche". Contó que vio una luz del alumbrado público y que cerca de
allí "salieron dos hombres, pero no me quisieron ayudar. Corrí como 10 kilómetros, caminé con dolor
pidiendo auxilio, pero nadie apareció", relató. Recién hacia las siete de la mañana vio a unos
marinos, a quienes les pidió ayuda.
En el video difundido ayer aparece únicamente la imagen del rostro difuminado de
Lala y la voz de una mujer haciéndole preguntas. El gobierno había solicitado a los medios de
comunicación que no traten de contactar al sobreviviente porque temían por su seguridad.
Lala acusa al grupo narco Los Zetas, uno de los mayores de México, de la masacre
de 58 hombres y 14 mujeres. "Conmigo viajaban 76 y los mataron a todos. Les digo a los ecuatorianos
que ya no viajen más porque Los Zetas están matando a mucha gente", agregó.
Cruces con Honduras. El video fue difundido en momentos en que Honduras y
Ecuador intercambiaron fuertes acusaciones debido a la información filtrada sobre el otro
sobreviviente de la masacre.
El presidente de Ecuador, Rafael Correa reveló en la noche del martes la
existencia de otro sobreviviente, de nacionalidad hondureña, pero por seguridad no quiso dar
mayores detalles. Pero la revelación de Correa fue calificada por la cancillería hondureña como
"irresponsable". "Lamentamos la irresponsabilidad con que esta noticia salió al aire,
particularmente porque un alto dignatario debería darse cuenta cuándo sus palabras ponen en riesgo
la vida de las personas", dijo el canciller de Honduras, Mario Canahuati.
En respuesta, la cancillería ecuatoriana rechazó "los inaceptables calificativos
del ilegítimo gobierno de Honduras", y aseguró que la reacción de Tegucigalpa responde a la
posición de Quito de no reconocer al actual gobierno del país centroamericano, encabezado por el
presidente Porfirio Lobo.