Un ranking mundial de universidades en la web que elaboró el Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España ponderando los indicadores de impacto y actividad (presencia, apertura y excelencia) ubicó a la Universidad Nacional de Rosario (UNR) en el 4º puesto del país y 44º dentro de Latinoamérica, en un concierto de 3.745 instituciones.
Sobre un total mundial de 21.248 casas de altos estudios, la UNR también mereció un lugar destacado: figuró en la posición 1.061.
Con toda la cautela del caso por tratarse de un "ordenamiento jerárquico que incluye determinados indicadores a la vez que excluye otros", el subsecretario académico de rectorado, Claudio López, definió a la ubicación de la UNR dentro del ranking como un "hecho auspicioso". También el rector Darío Maiorana saludó la evaluación, pero sólo tras confirmar que comparte sus parámetros y no se trata de un artilugio de marketing.
En rigor, el llamado Ranking Web de Universidades (ver aparte) elabora una clasificación actualizada de instituciones de educación superior de todo el mundo cada seis meses —en julio y enero— y la publica desde hace una década.
Al presentar su fundamentación metodológica, el ranking es taxativo: no busca "evaluar páginas web, su diseño o popularidad de contenido de acuerdo al número de visitas o diversidad de visitantes", sino considerar indicadores de "presencia e impacto" que permiten evaluar de forma "completa y profunda" las actividades universitarias, su gestión, los servicios que ofrecen, la calidad de su docencia e investigación, y "la relevancia e impacto de los resultados científicos, tecnológicos, culturales o económicos, tanto a nivel local como internacional".
Así es como el Laboratorio de Cibermetría donde se elabora el rango ya pondera a más de 21 mil universidades de todo el planeta, las que aparecen encabezadas, como era de esperar, según reza el propio informe, por las "llamadas universidades de clase mundial, que por lo general no son instituciones pequeñas ni muy especializadas".
Las "top five". A nivel global, los puestos iniciales los ocupan abrumadoramente universidades estadounidenses: a la cabeza marchan Harvard, el Massachusetts Institute of Technology, Stanford, California Berkeley y California Los Angeles. Y entre las primeras cien del mundo sólo se cuentan dos instituciones latinoamericanas: la Universidad de San Pablo, Brasil, en el puesto número 31, y la Nacional Autónoma de México, en el 70.
Cuando se considera el rango de las casas de altos estudios en América latina el universo se reduce a 3.745 instituciones. Adelante de todas ellas figuran nuevamente las de San Pablo y México, seguidas por la Universidad Estadual de Campinas, la de Buenos Aires (UBA) y la Federal de Minas Gerais (Brasil). Dentro del ranking latinoamericano, la UNR se posiciona en un más que respetable puesto 44.
A nivel nacional, sobre 144 universidades, la casa de estudios superiores local marcha cuarta, detrás de la UBA y las nacionales de Córdoba y La Plata, dos instituciones largamente señeras. A la UNR le siguen la de Cuyo, la Tecnológica, la de Tucumán, el Litoral, el Sur y el Centro de la Provincia de Buenos Aires.
Ver de dónde viene. Para López —que además de funcionario es titular de la cátedra de Política Educacional, en Ciencias de la Educación— se trata de un dato "auspicioso", pero que merece "cautela".
"Lo primero a recordar es que ranking es una voz inglesa que significa «clasificación de mayor a menor, útil para establecer criterios de valoración» y que nos viene transmitida desde una cultura profundamente jerárquica", explicó López.
En esa clasificación, entonces, "entra un universo que toma poblaciones universitarias gigantes, grandes, medianas y pequeñas, nuevas y muy antiguas, con enormes presupuestos y muy mal dotadas". También los indicadores que se utilizan resultan determinantes, "porque eso implica que así como se incluyen determinados aspectos considerados significativos, a la vez se excluyen otros".
Y por supuesto, es clave saber quién elabora el ranking: si consultoras privadas que apuntan a las universidades como un "mercado", con claros fines económicos, u organismos públicos, como en este caso, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España.
También el rector Darío Maiorana señaló esa dualidad. Por un lado, celebró con "satisfacción" el posicionamiento de la UNR dentro del ranking, pero por otro advirtió que muchos parámetros tanto o más valiosos no entraron en la cuenta.
Mencionó, por ejemplo, "las políticas económicas y académicas de la UNR de los últimos ocho años", la gratuidad de la enseñanza, los programas de contención de alumnos, las becas para pueblos originarios, la apertura hacia los adultos mayores, la habilitación de comedores estudiantiles y otra serie de medidas que apuntan a "pensar a la Universidad como una institución integrada con la comunidad".
Para Maiorana, allí se ve tanta "apertura" como en las variables que toma el ranking web, al que sin embargo rescató por haber sido realizado "sobre la base de parámetros compartidos".
De todos modos, y en sintonía con López, alertó sobre otras "evaluaciones", cuya base suele no ser metodológica, sino ideológica. "Siempre hay que ver quién las elabora, con qué objetivos, qué pretenden medir", advirtió.
Qué indicadores toma el informe
El ranking web toma indicadores de actividad e impacto. Los primeros incluyen presencia, que mide el total de páginas que aloja el sitio; apertura, que evalúa archivos, y excelencia, que pondera los trabajos académicos publicados en revistas internacionales de alto nivel. Los de impacto miden la calidad de contenidos publicados mediante enlaces externos.