Un nene de cuatro años falleció en esta ciudad por un cuadro de meningitis bacteriana al tiempo que el ministro de Salud provincial, Miguel Angel Cappiello, confirmó ayer otros tres casos en Rosario, por lo que reiteró la necesidad de cumplir con la vacunación.
“Hay cuatro casos que se han detectado en los últimos días de los cuales uno de ellos fue fatal, un chico de 4 años de Rosario, que primero ingresó al Vilela, después pasó a un efector privado y lamentablemente falleció”, detalló el funcionario.
La víctima es un niño que es hermano de un alumno de la escuela Arzeno, mientras que otro chico de 5 años del jardín de la misma escuela fue afectado por un cuadro de “meningitis viral” y su evolución era muy favorable.
La directora de Epidemiología del municipio, Analía Chumpitaz, destacó que “se tomaron todas las medidas de profilaxis” por parte del Area de Salud Escolar de la provincia. “Además, estamos dentro de los casos esperados en esta época del año”, indicó la funcionaria.
Cappiello, en tanto, remarcó que “se debe realizar la vacunación, tanto a los chicos como a los adultos, para evitar la mortalidad por esta bacteria, que no sólo da la neumonía, sino que produce meningitis y en muchos casos son fatales”.
La enfermedad. La meningitis es una enfermedad, caracterizada por la inflamación de las meninges.
El 80% de las meningitis está causada por virus, entre el 15 y el 20% por bacterias, el resto está originada por intoxicaciones, hongos, medicamentos y otras enfermedades.
La meningitis es poco frecuente pero potencialmente letal. Puede afectar al cerebro ocasionando inconsciencia, lesión cerebral y de otros órganos.
Se trata de una patología que progresa con mucha rapidez, por lo que el diagnóstico y tratamiento precoz es importante para prevenir secuelas severas y la muerte.
Es una enfermedad especialmente frecuente en niños y personas inmunodeprimidas.
Los síntomas más frecuentes son dolor de cabeza, rigidez de la nuca, fiebre, intolerancia anormal a la luz o a los sonidos y trastornos de la consciencia.
A menudo, especialmente en niños pequeños, sólo se presentan síntomas inespecíficos, tales como irritabilidad y somnolencia. La existencia de erupciones en la piel, puede indicar una forma particular de meningitis, como la meningococcemia.
La meningitis puede sospecharse por los síntomas, pero se diagnostica con un procedimiento médico llamado punción lumbar, en la que se inserta una aguja especial dentro de la columna vertebral para extraer una muestra de líquido cefalorraquídeo, que rodea al cerebro y la médula espinal.
El tratamiento tiene que ser inmediato, con el uso de antibióticos en el caso de infecciones bacterianas o antivirales en el caso de meningitis virales.
Se trata de una enfermedad que puede potencialmente causar consecuencias serias de larga duración, como sordera, epilepsias, hidrocefalia o déficit cognitivo, en especial en pacientes en quienes el tratamiento se ha demorado.
El Ministerio de Salud remarcó la importancia de vacunarse para prevenir esta patología.