Un juez que lleva adelante el caso de corrupción que ha hundido la imagen de la monarquía española procesará por dos delitos fiscales a la infanta Cristina, hermana mayor del rey Felipe VI. Lo anticipó la prensa española. Las imputaciones pueden resultar en hasta 11 años de condena. Es una pésima noticia para el comienzo del reinado de Felipe VI, quien asumió el jueves de la semana pasada.
Según el diario El Mundo, el juez de instrucción José Castro, de Palma de Mallorca, en Islas Baleares, le imputará a Cristina los delitos de "blanqueo de capitales y cooperación en delitos fiscales", cometidos asimismo por su esposo, Iñaki Urdangarin en 2007 y 2008. El juez ordenará el juzgamiento (equivalente al procesamiento) de la infanta, algo que el diario madrileño considera "inminente".
Graves cargos. El juez asegura que la infanta Cristina, de 49 años, facilitó los delitos fiscales de su marido al permitir que tributase a través de una empresa que los dos compartían. El caso deriva del uso del nombre de la familia real que hizo Urdangarin para conseguir contratos por cientos de miles de euros a cambio de servicios de asesoría que nunca existieron. Los gobiernos regionales de Islas Baleares, Cataluña y Valencia quedaron implicados en estos manejos del yerno del rey Juan Carlos I. Urdangarin, un ex deportista olímpico que se casó con Cristina en 1997, creó un instituto sin fines de lucro, el Nóos, para usarlo de pantalla en estas operaciones, según la acusación del juez Castro. Varios millones de euros fueron a dar al instituto y a una empresa vinculada, Aizoon, a partir de contratos con entes oficiales que lograba Urdangarin, además de con firmas privadas.Aizoon era propiedad compartida de Urdangarin y su esposa. Urdangarin, según las pruebas producidas en la instrucción, utilizó su pertenencia a la familia real para lograr contratos de autoridades locales y regionales. Sobre el delito de blanqueo de capitales, el juez considera acreditado que la infanta dispuso para su uso personal de fondos públicos obtenidos de forma ilegal por Nóos y desviados a Aizoon. Cristina conocía "de sobra" su procedencia y, en consecuencia, la procesará por blanqueo, delito castigado con hasta seis años de prisión. El delito de "cooperación en delitos fiscales", el otro que le imputa, suma otros cinco años de condena máxima. Según analiza El Mundo, el juez Castro sigue la senda que le marcó la cámara de apelaciones o Audiencia provincial, cuando a la vez dejó sin efecto la imputación de Cristina y ordenó al magistrado investigar si la infanta había incurrido en un delito fiscal y en blanqueo de capitales. Castro imputó por primera vez a la infanta en abril de 2013, porque consideraba que había permitido el uso de su condición de miembro de la familia real para facilitar los contratos de su marido y sus socios con el gobierno valenciano, el catalán y el de Baleares, además de varios municipios y un sinfín de compañías privadas.
El juez instructor sostiene que Cristina facilitó los delitos de su marido al permitir que tributase vía la empresa común Aizoon, y no a través de su registro fiscal personal (conocido en España por la sigla IRPF), las ganancias obtenidas en 2007 y 2008. Aizoon percibió más de un millón de euros de empresas privadas "a cambio de nada", asegura El Mundo. Se supone que las empresas buscaban nexos con un "influyente" como Urdangarin. Esto no sería delito, sino que Urdangarin no tributó estas ganancias por el IRPF y lo hizo por Aizoon, con lo cual se ahorró ilegalmente casi 15 por ciento.
Confirmación.El juez Castro confirmó en Palma de Mallorca que "previsiblemente" mañana, miércoles, hará pública su decisión sobre el destino judicial de la infanta, su esposo y el resto de los imputados. Pero no confirmó ni desmintió la información de El Mundo, algo lógico dada su condición de magistrado.
Con el procesamiento, el juez de instrucción pondrá fin a su investigación, que duró tres años y en la que Urdangarin está acusado junto a su ex socio de apropiación indebida de seis millones de euros de dinero público a través del Instituto Nóos y la empresa Aizoon. La decisión del juez sobre Cristina y su marido llegará seis días después de que Felipe VI fuera proclamado rey el jueves pasado, tras la abdicación de su padre Juan Carlos I. Esta decisión fue empujada por la peor crisis de imagen de la monarquía española, propiciada justamente por este escándalo.
Una fiscalía peculiar.Según El Mundo, la fiscalía anticorrupción tiene preparado el recurso contra la decisión del juez Castro. La fiscalía, pese a ser parte acusadora, se ha opuesto en todo momento a la imputación de la infanta Cristina. Su posición a favor de la familia real ha sido criticada en España. La hermana del nuevo rey fue imputada dos veces en esta investigación, pero la primera imputación fue anulada por un tribunal superior tras ser recurrida por la fiscalía, además de la defensa. La segunda imputación ya no fue recurrida. Esto sucedió en febrero pasado, cuando Cristina se convirtió en el primer miembro de la familia real en ser interrogado por un juez penal. Entonces declaró como imputada ante Castro en su juzgado de Palma de Mallorca. El episodio fue decisivo en precipitar la abdicación del rey Juan Carlos, anunciada por sorpresa el 2 de junio. El miércoles de la semana pasada Juan Carlos sancionó su última ley como jefe de Estado, la de su abdicación, que convirtió en monarca a su hijo de 46 años. Felipe VI fue proclamado el jueves. Ahora, a apenas seis días de ese acto solemne que dio inicio a su reinado, Felipe deberá ver en los medios de comunicación cómo su hermana mayor es considerada culpable de graves delitos fiscales por un juez de instrucción.
Con la llegada de su hermano al trono Cristina ha dejado oficialmente de formar parte de la familia real, ya que esta se circunscribe a los reyes Felipe y Letizia, sus dos hijas y los reyes Juan Carlos y Sofía. Pero ella y su marido estaban apartados de la agenda oficial desde fines de 2011. Incluso sus fotos fueron borradas del sitio web de la monarquía. En los actos de la semana pasada por la abdicación de Juan Carlos y la proclamación de Felipe, Cristina quedó completamente al margen.
La reina Sofía, madre de Felipe y Cristina, viajó ayer a Ginebra a visitar a su hija, según medios españoles que mostraron imágenes de la madre en la ciudad suiza a la que su hija se fue a vivir hace casi un año para evitar la presión mediática en España.