Para pesadilla de los vecinos de Parque Field, el boliche Al Diablo (Baigorria al 1700) volvió a abrir sus puertas el sábado pasado. La Municipalidad había clausurado el local en julio pasado, después de que un tiroteo desatado en la puerta del comercio dejara cinco jóvenes heridos. Sin embargo, el juez de Faltas Adrián Pafundi aceptó la cautelar presentada por el titular del bar y autorizó su funcionamiento. La medida ya fue apelada por la Intendencia.
El cierre preventivo del boliche (habilitado como bar con amenización musical) había sido dispuesto el 12 de julio pasado hasta tanto se aclararan las circunstancias en que se produjo el incidente que dejó a cinco jóvenes heridos, uno de ellos de gravedad.
Los titulares del comercio presentaron un amparo ante Pafundi, quien el 16 de septiembre "dispuso el levantamiento de la clausura del bar", explicó el director general de Asuntos Jurídicos de la Municipalidad, Alejandro Schvarztman. El funcionario apuntó que la medida ya fue apelada porque "contiene vicios insalvables, entre ellos la incompetencia del Tribunal".
Al Diablo es propiedad de Diego Vitale, quien ostentaba además la titularidad de "Ay Ramírez", de Avellaneda y Casilda, clausurado definitivamente hace meses tras intervención de inspectores municipales.
Paradigmático. Para la concejala radical María Eugenia Schmuck, el boliche es un caso emblemático de aquellos locales que deberían ser clausurados definitivamente por la Municipalidad.
"Los vecinos nos cuentan que la misma noche en que reabrió (por el sábado) se repitieron los disturbios", dijo Schmuck.
Vecinos con los que dialogó La Capital, y que pidieron estricta reserva de identidad por temor al dueño de Al Diablo (al que calificaron como un "verdadero pesado"), contaron que la convivencia del barrio con el boliche se ha vuelto "imposible".
"No podemos entrar ni salir, tampoco dormir. Hay incidentes permanentes: piedrazos, tiros y cuchillazos. Ya no sabemos qué hacer", sintetizó una vecina.
Otra arriesgó que el propietario de la disco "tiene que tener protección policial y política" porque "transgrede absolutamente todo y desde hace años viene jodiendo la vida de un montón de gente con total impunidad".
Sin contar, agregó, con que el propio local carece de la menor medida de seguridad.